Amenazan con desahuciar a un enfermo y su sobrina por una deuda de 250 euros

Amenazan con desahuciar a un enfermo y su sobrina por una deuda de 250 euros
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Verónica Lojo tiene 31 años y hace casi tres que no encuentra trabajo.  Era enterradora, pero desde que decidieron prescindir de sus servicios pagar las facturas se convirtió en un grave problema. Por este motivo ella y su tío, gravemente enfermo y dependiente por completo de ella, llevan estos tres años viviendo sin agua corriente, ya que se la cortaron por no poder pagarla.
Cuando comienza a relatar su situación actual, Verónica la califica de “mala y patética”. Su tío, de 52 años, “tiene cirrosis, hipertensión, atrofia cerebral y encefalopatía hepática” y dado que ninguno de los dos recibe ninguna pensión, adquirir las medicinas se convierte también en una dificultad añadida. Su coste, unos 50 euros al mes, los paga con los entierros para los que la van llamando y con ayuda de su madre “pero es pensionista y vive con ella mi hermana de 13 años y mi sobrina”. Ni siquiera pueden permitirse adquirir los pañales, que cuestan 17 euros.
Cáritas les ayuda con la comida, aunque hay meses “que ni siquiera tenemos leche” y tienen que sobrevivir con 1 kilo de harina, otro de pasta y otro de arroz, aunque su tío, por sus enfermedades, tiene recomendada una dieta especial que, obviamente, tampoco pueden permitirse. Además, tampoco tienen electrodomésticos, “sólo un congelador y un robot de cocina que me regaló mi tía”.

"no pido para mi"
Verónica hace hincapié en que lo único que pide es un trabajo para poder salir adelante “y sentirme útil” y que lo hace sobre todo por su tío. Con el anterior alcalde asegura que no pudo llegar a hablar porque no la recibió y que, además, tras ir a pedir al Concello que le dieran facilidades de pago de las facturas, la respuesta fue “que me mandaron una por valor de 250 euros por pagos como la basura e impuestos de  rodaje de coches que no tengo, y amenazándome con echarme de casa si no pagaba”. Esta perspectiva de perder el techo, lo único que tienen en propiedad, le quita el sueño: “Me despierto por las noches llorando, con miedo a que vengan a echarnos”. Verónica subraya que “no me niego a pagar, sólo pido facilidades para hacer frente a esas facturas”.
Al parecer, el nuevo gobierno local sí la ha recibido y le ha prometido que le restablecerán el agua, que no los van a desahuciar y que les dotarán de un calentador de agua. Verónica espera que se cumpla la promesa, a pesar de “no tener ya confianza en los políticos”.

Amenazan con desahuciar a un enfermo y su sobrina por una deuda de 250 euros

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