Atraca a punta de pistola en el restaurante Jenaro y se lleva un botín de unos 350 euros

La comarca barbanzana volvió a ser escenario a primera hora del a noche de ayer de un nuevo atraco a punta de pistola. Si hace un par de semanas la víctima fue el supermercado Eroski Center, situado en la zona pobrense de O Areal, de donde el asaltante se llevó un botón de unos 600 euros tras amenazar a la cajera con un arma de fuego, ayer sucedió algo parecido en el restaurante Jenaro, con entrada por la Rúa Concepción Arenal, aunque el local hace esquina con el tramo peatonal de la Rúa de Galicia, y se llevó un botín que podría ascender a unos 350 euros. Eran en torno a las diez de la noche cuando un individuo con la cabeza cubierta, posiblemente con un pasamontañas, y con la capucha del chándal negro con ribetes amarillos que vestía, entró en ese céntrico negocio de restauración y realizó un disparo hacia el techo, donde quedó incrustada la bala.  
Después de ese acto de intimidación, se dirigió hacia la barra, detrás de la cual se encontraba el propietario atendiendo a un cliente -había otro en una mesa- y apuntándole con la pistola le dijo que le entregase el dinero de la caja, que lo introdujera en una bolsa y lo depositase sobre la barra para luego llevárselo como botín. El propietario del negocio no opuso ninguna resistencia y accedió a su petición. Según parece, el atracador también llegó a apuntar hacia los dos clientes del restaurante con la intención de que tampoco se enfrentasen a él. Después de pasar cerca de tres minutos en el interior del local, el atracador se marchó andando en dirección hacia la Praza do Concello. Aunque el dueño de Jenaro alertó con rapidez a la Policía Nacional y sus efectivos se movilizaron con rapidez, al cierre de esta edición no se había localizado al delincuente, pese a que se fue desplegando un dispositivo de control, en el que a partir de las once menos diez de la noche se fueron sumando efectivos de las policías locales y guardias civiles de la zona.
Además de las patrullas de la comisaría riveirense, también acudieron miembros de las unidades científica, que analizarán la bala disparada y que se encajó en el techo, y judicial, que parece ser que ya tuvieron oportunidad de ver las imágenes de las cámaras de seguridad. Aunque no se le aprecia el rostro, al llevar los ojos al descubierto se pudo ver que tenía la tez pálida. Otras características del atracador eran que medía 1,80 metros, de complexión delgada y por su acento parecía ser de la zona, es decir, muy similar al que atracador del supermercado Eroski Center.