Auryn provoca histeria y hace historia en Riveira

Histeria y éxtasis. Eso fue lo que despertaron Dani Fernández, Carlos Marco, Blas Cantó, David Lafuente y Álvaro Gango, integrantes del fenómeno fan adolescente Auryn, en su concierto que ya en la madrugada del jueves abrió las Festas do Verán en Riveira. No resulta nada fácil llenar de gente la Praza de España, pero lo que hizo este grupo tiene mucho mérito, pues resulta difícil encontrar un antecedente similar en estas celebraciones. Esta boyband no sólo logró que decenas de “auryners”, sus fans, acampasen delante del escenario desde casi 20 horas antes del inicio de la actuación para seguirla desde primera fila, sino que en ese momento reunió a más de 3.000 personas de distintas generaciones que se contagiaron de sus ritmos pegadizos.
Los Auryn engancharon al público desde los primeros acordes de “Route 66”, aunque sus fans ya se encargaron de subir la temperatura desde que llegaron a sus camerinos con sus gritos ensordecedores, aunque también corearon letras de temas como “Breathe your fire”, “Heartbreaker”, “1900”,  y “Cuando te volveré a ver” y “Viral”. Seguidamente, el grupo recordó sus inicios en una sala de Madrid ante 52 personas con su versión del “Viva la vida” de Coldplay, para luego dejarse llevar por el romanticismo de “Sentado en el banco” y “Valerie”. Pero, las auryners esperaban algo más, que llegó cuando estrenaron el tema “Puppeteer”, primer single de su próximo disco, “Circus Avenue”.
Si la buena energía que estaban transmitiendo era máxima, lograron rebasar esos límites con “Make my day”, “Love taxi” y “Somebody love you”, para luego completar los muchos guiños que le hicieron a Galicia y Riveira, ciudad de la que quedaron maravillados, con la interpretación del “Al compás de una muñeira” que popularizó Pimpinela con su “Galicia, cada día máis linda, máis linda, cada día mellor e mellor...”, y remataron por todo lo alto con su archiconocido “Don’t give up my game”, dejando a sus fans con ganas de mucho más, aunque algunas, como la viguesa Silvia, la vilagarciana Cris y la coruñesa Helena, se llevaron las toallas que les entregaron para secar las lágrimas de emoción que les provocó tener a sus ídolos tan cerca. Otras se llevaron el remojón del agua que los Auryn arrojaron hacia el público. Fue una parte más del aire fresco que esta banda juvenil llevó a las fiestas estivales de Santa Uxía.