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jueves | 18 abril | 2024
Un empleado de la empresa Reteóptica, con sede en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, que actualmente se encuentra instalando la red de fibra óptica para Orange en Riveira, se llevó a las siete y media de la mañana de ayer la desagradable sorpresa de que le habían robado. Se disponía a subir al camión Nissan Cabstar 400, que había dejado aparcado enfrente del hostal Campiño en que se hospeda, con la finalidad de ir a trabajar y observó que tenía roto el cristal de la ventanilla de la puerta del copiloto y posteriormente detectó que le forzaron el candado de la cabina de carga trasera. En una primera inspección para cotejar todo el vehículo y su inventario, se percató de que, además de los daños materiales, le faltaba un martillo, como hizo constar en la denuncia que presentó en el cuartel de la Guardia Civil de A Pobra. Así procedió después de que reclamó los servicios de una patrulla de la Policía Local que pasó por ese lugar.
Ese trabajador de Reteóptica manifestó a este periódico que le sorprendió lo sucedido después de que en el mes y medio que llevan en la zona sólo había recibido muestras de hospitalidad de la gente. Indicó que desde ahora aparcarán ese camión en una nave alquilada y en la que guardan el resto de sus vehículos y equipamientos. El hecho de que los cacos se llevasen un exiguo botín hace sospechar que huyeron al sentirse amenazados, aunque dentro tampoco había herramientas u objetos de mayor valor.
