Gran malestar en el entorno del parque infantil de Os Muiños por el depósito de heces de perros

Gran malestar en el entorno del parque infantil de Os Muiños por el depósito de heces de perros
El parque de Os Muiños registra depósitos de excrementos de perros | CHECHU RÍO

Un asunto relacionado con el parque infantil de Os Muiños, en pleno casco urbano de Ribeira, vuelve a suscitar las quejas vecinales. Si en anteriores ocasiones se debió a sucesivos actos vandálicos que causaron el deterioro de este recinto, de los juegos y del mobiliario urbano que lo compone, en las últimas semanas tiene que ver con el depósito de excrementos de perros que sus dueños no recogen tal y como establece la normativa vigente. Algunos de los denunciantes indicaron que las heces no sólo se las encuentran en el suelo, especialmente junto las farolas y a los pies de las papeleras y una boca de riego, sino que incluso ya han aparecido más de una vez sobre los bancos de madera. Lejos de solucionarse esa situación, algunos residentes y vecinos que transitan habitualmente por ese lugar indicaron que el problema se están agravando a pasos agigantados.


Algunos de ellos han trasladado sus quejas a algún responsable municipal, que ha dado las oportunas órdenes para que agentes de la Policía Local ribeirense pasen con mayor frecuencia por el lugar para comprobar lo que sucede y sancionar a los infractores. Se pudo comprobar que hay gente que lleva a sus mascotas a ese parque sólo recoge los excrementos cuando detecta la presencia de los agentes municipales cuando van uniformados, mientras que si no están lo dejan en donde el animal realizó su deposición. Por ello, desde hace unos días, son policías locales de paisano los que pasan con frecuencia por esa zona para controlar esa molesta y desagradable situación.

Por el momento, desde que se ha puesto en marcha este operativo especial no se ha detectado in fraganti a ningún infractor, pero las heces de los perros siguen apareciendo en el parque de Os Muiños. Una de las principales sospechas apunta a que esa gente acude con sus perros antes de las ocho de la mañana, pues al llegar allí ya están depositadas las heces. Del mismo modo, hay algunos dueños de perros que tuvieron sospechas de que alguien los estaba vigilando y que cuando llevaba con la correa a su can hacia un sitio concreto para que hiciera sus necesidades, finalmente desistió y arrastró del animal y se lo llevó de allí, lo que habla bien a las claras de sus malas intenciones. Al menos, la presencia policial está logrando convertirse en una medida disuasoria. Esta vigilancia va a seguir e incluso se aumentará para erradicar ese tipo de comportamientos, aunque responsables municipales señalan que no resulta fácil cambiar esas actitudes, salvo que se les impongan sanciones económicas.

Gran malestar en el entorno del parque infantil de Os Muiños por el depósito de heces de perros

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