RIVEIRA - La Guardia Civil detiene a un joven en O Caramecheiro con tres kilos de hachís y 300 gramos de cocaína

Efectivos de la unidad judicial de la Guardia Civil de un destacamento ajeno a la comarca barbanzana detuvieron ayer por un delito de tráfico de drogas a un pobrense que reside desde hace un tiempo en Riveira, cuya identidad responde a las iniciales D.B.L., de unos 29 años. Pese a que oficialmente nada ha trascendido de esta intervención, la presencia de un par de coches patrulla y de otros de camuflaje de la Guardia Civil en el entorno de un bloque de apartamentos en la zona de O Caramecheiro, a los pies del paseo marítimo y de la playa urbana de Coroso, llamó poderosamente la atención de varios residentes en ese entorno.
Se cree que esta operación procede de una investigación realizada por parte de una unidad judicial de la Benemérita que es ajena a la comarca, pues nadie los conocía, ni tan siquiera por algunos operativos que pudieron dirigirse desde la comandancia de A Coruña. De hecho, sólo les sonaban las caras de los agentes uniformados que iban de apoyo y que están destinados en el cuartel principal de Boiro. Además, a esos efectivos les acompañaban una secretaria judicial y el abogado del arrestado, ante los que se llevó a cabo la realización de un registro domiciliario. Según pudo saber este periódico, entre todo lo que se le incautó en la inspección efectuada en la vivienda había unos tres kilos de hachís en bellotas y una cantidad superior a los 300 gramos de cocaína, de la que se desconoce su pureza.
Según apuntaron algunas fuentes, el ahora detenido ya fue arrestado con anterioridad por hechos similares e incluso llegó a ingresar en prisión por un delito similar. Uno de sus arrestos tuvo lugar hace unos once años en la zona de A Pobra y el último del que se tiene conocimiento ocurrió hace un par de años en la zona de Vilagarcía. Del mismo modo, señalaron que tenía en vigor una suspensión de la condena por tráfico de drogas que se le había impuesto por un periodo aproximado de cuatro años en los que no podría volver a delinquir, pues de lo contrario se anularía esa medida y tendría que regresar a la cárcel.
Algunos testigos de la detención de este joven manifestaron ayer que no les había llamado la atención la detención de D.B.L., pues ya sospechaban que presuntamente se estaba dedicando a ese tipo de negocios ilegales, además de que no tenían conocimiento de que actualmente estuviera trabajando en algo.

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