Las intensas lluvias y el fuerte viento causaron un reguero de incidencias

Los datos registrados en las estaciones meteorológica de O Barbanza hablan bien a las claras de la situación que se vivió desde la madrugada del jueves hasta la tarde de ese mismo día, con un reguero de incidencias, aunque ninguna grave. En Cespón se registraron 61,6 litros por metros cuadrado -4.8 litros entre las 7.20 y 7.30 horas-, lo que lo situó en los primeros puestos de ránking de Galicia, cerca de Lesende y Santa Comba. En la de Muralla se recogieron 54 litros, de los que gran cantidad, 27,8 fueron de siete a once de la mañana; mientras que en Corrubedo fueron 35,8 litros y en Sálvora 41 litros, con 5,5 y 6,4 entre las 7.00 y 7.10 horas, respectivamente. En cuanto a los vientos, las rachas más fuertes fueron a las 7.50, con 102 kilómetros por hora; mientras que en Sálvora alcanzaron 94 kilómetros por hora, y las ráfagas más fuertes en Corrubedo y Cespón fueron de 73 y 48.
Esos registros hicieron que entre las pequeñas incidencias contabilizadas, sobre todo a primera hora del día, hubiera un árbol tronzado en el paseo marítimo de Coroso, cerca del colegio de O Caramecheiro, que fue retirado por los jardineros municipales. A las seis de la madrugada, el viento levantó la tumbona de la terraza de un piso, que finalmente quedó enganchada a la barandilla y sus dueños la retiraron.
Delante del campo de fútbol de A Tasca, en Aguiño, rompió una gran rama, y el GAEM acabó de cortar toda su copa por el riesgo que suponía, y también retiró una rama a punto de desprenderse junto al parque infantil de Abesadas. En esa misma zona, esos efectivos solventaron una inundación en la Rúa Castelao, a la altura de la playa del Carro, para lo que levantaron sendas tapas de la red de alcantarillado.
Los Bomberos de Riveira acudieron a las 8.30 a un aviso por una inundación en locales comerciales en el cruce de la Rúa Mendiño con la Praza de España, pero el agua no llegó a entrar en ellos. También hubo un problema con una tajea obstruida en la rotonda de las Amas de Casa, que solucionaron operarios de Viaqua tras recibir el aviso de la Policía Local de Riveira. Varios jardineros y equipos de limpieza, recogieron infinidad de hojas y pequeñas ramas que cayeron de árboles sobre las carreteras.