Un joven conductor resulta herido en un aparatoso accidente en la AG-11 en Palmeira

Un conductor, cuya identidad responde a las iniciales C.A.M.L., de 23 años y vecino de la localidad pontevedresa de Poio, resultó herido grave, con una más que posible fractura en un codo, como consecuencia de un aparatoso accidente de tráfico. El siniestro se registró poco antes de las nueve de la mañana de este jueves en la Autovía do Barbanza (AG-11) en la calzada en dirección hacia Riveira, a la altura del kilómetro 36, poco antes del enlace que comunica con Palmeira.
Este suceso se produjo cuando el citado vecino pontevedrés iba a los mandos de un Opel Astra GTC con placas de matrícula y, posiblemente al quedarse dormido al volante, perdió el control del mismo. Al despertarse, se percató de que estaba a punto de impactar contra la mediana de hormigón y su reacción fue la de dar un volantazo, y fue a parar contra el talud, en el que dejó un fuerte impacto y luego salió despedido al carril izquierdo, en donde se detuvo, quedando completamente atravesado, algo que tuvo lugar a unos 50 metros del choque contra el talud.
En un primer momento, los demás vehículos circulaban por el carril que estaba libre, pero se tuvo que cortar por completo el tráfico hasta en tres ocasiones. durante unos diez minutos cada una, para garantizar la seguridad de la intervención del personal de emergencias y sanitario. Esos cortes intermitentes se realizaron para aliviar un poco la gran acumulación de vehículos que quedaron atrapados al circular por ese tramo de la autovía. Entre los medios movilizados se encontraron una ambulancia medicalizada del 061, cuyo personal asistió al herido, para lo que contaron con la colaboración del GAEM y los Bomberos de Riveira, que también limpiaron la calzada -al llegar echaron dispersante pues había mucho aceite derramado sobre el asfalto, y luego retiraron los diferentes objetos y piezas del coche que quedaron esparcidas por la zona- y del equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico, mientras recogió información del accidente para instruir diligencias.
El primero en auxiliar a la víctima fue el responsable en Riveira del Servizo de Gardacostas de Galicia, Francisco Arias, que alertó al 112- Luego llegó una mujer que se identificó como doctora y que atendió al herido hasta llegar los medios de emergencias y sanitarios. Pronto se comprobó que el accidentado presentaba una posible fractura del brazo derecho, además de que se estar aturdido. Le colocaron un collarín para protegerle el cuello y una férula para inmovilizarle el brazo, y lo subieron a una camilla para meterlo en la ambulancia y evacuarlo al hospital.