Un juzgado riveirense archiva la denuncia de un padre por lesiones que un perro le causó a su bebé

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Riveira decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las diligencias previas abiertas en relación a la denuncia presentada a mediados de agosto pasado en el cuartel de la Guardia Civil de Boiro por un vecino de A Pobra debido a un presunto delito de lesiones que aseguró le había provocado un perro de raza bichón maltés a su hijo de 13 meses en el muslo izquierdo, para lo que presentó un parte médico en el que se especifica que el chiquillo presentaba un hematoma lineal por mordedura.
La juez tomó la mencionada decisión después de instruir las correspondientes diligencias previas y comprobar que no estaba “debidamente justificada la perpetración del delito”. Este auto lo dictó sin perjuicio de las acciones civiles que, en su caso, pudieran corresponder al denunciante. Del mismo modo, también tuvo la posibilidad de impugnar mediante la presentación de un recurso de reforma y subsidiario de apelación en los tres días siguientes a la notificación del auto, un hecho que no se produjo. El padre del niño, que manifestó que lo normal ante un parte de lesiones sería que un forense analizase a su hijo, dijo que no tiene intención alguna de acudir a la vía civil, pero que porfiará para que el citado perro lleve bozal como medida de seguridad. De hecho, dijo que aún está pendiente de que se resuelva la denuncia que presentó contra el jefe de la Policía Local pobrense por no hacer cumplir las leyes.
El denunciante manifestó ayer tras ser preguntado por esta resolución que era algo que esperaba, pues reconoce que estaba claro que no había indicios de delito por parte de la dueña del perro, pues entiende que esta persona no querrá que su mascota muerda a una persona o a otro animal o cosas, “pero eso non quita que despois de que lle mordese ao meu fillo cando tiña 13 meses teña que levar correa e buceiro, como marca a lei para todos os cans que saian a rúa, independentemente da súa raza ou de se son potencialmente perigosos ou non”, subrayó.
Peiteado añadió que su objetivo no es una indemnización, sino hacer que se cumpla con la legislación vigente y que un perro con un episodio de agresividad debe llevar bozal. Agregó que algo le debió de decir alguien a la dueña del perro, pues lleva unos días sin verla con el can en la calle. n