El misterio de la culebra

Un usuario del parking subterráneo del Centenario, de Riveira, llamó ayer al mediodía la atención del personal que vigila dichas instalaciones sobre la presencia de un reptil en la plaza número 3. En un principio, saltaron las alertas pues sospechó que se podría tratar de una víbora, que medía del orden de 25 centímetros. Al acercarse a ella se percató de que no era peligrosa, pues estaba muerta, posiblemente y debido a diversos signos que presentaba, se dio a un aplastamiento. Posteriormente, se avisó a un veterinario, que corrigió las primeras apreciaciones, señalado que se trataba de una culebra,  que ya de por si es inofensiva.
A partir de ahí, comenzaron a surgir las hipótesis sobre como pudo llegar ese reptil hasta ese aparcamiento en el centro de la ciudad. Se apuntó que pudo venir enrollada en un vehículo que hizo uso de ese servicio y que poco después se pudo soltar y que alguien la pisó o le pasó una rueda por encima. Sin embargo, varios usuarios del parking y vecinos de los alrededores indicaron que no sería extraño que llegase arrastrándose desde alguno de los solares que hay en las inmediaciones y en los que abunda la maleza. Fue entonces cuando, de forma paralela, se hizo un llamamiento para que se desbrocen esos terrenos, para evitar la proliferación de serpientes y roedores de gran tamaño, que luego salen de allí y se desplazan por el resto de la ciudad. Y añadieron que el vallado de esas parcelas está roto y que ello supone un peligro pues es fácil que los niños se cuelen para buscar pelotas.