El palmeirense que quebrantó una condena fue detenido tras propinarle otra paliza a su padre

El palmeirense que quebrantó  una condena fue detenido tras propinarle otra paliza a su padre
Diario de Arousa-2017-10-20-016-36850904

El palmeirense Andrés S.F., apodados “Perreras”, de unos 30 años, fue enviado ayer a la cárcel provincial de Teixeiro después de pasar en el transcurso de la mañana a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Ribeira tras ser detenido al haber contra él una orden de busca y captura decretada por el Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago como consecuencia de un quebrantamiento de condena. Dicho tribunal compostelano había dictado contra él una sentencia por la que debe cumplir diez meses y medio de privación de libertad, así como hacer frente a una indemnización de 300 euros que debe abonar a la víctima del delito de lesiones contra la mujer del que fue acusado en abril de 2011. Al parecer, ese individuo insultó y lesionó a una joven, que precisó asistencia sanitaria y estuvo incapacitada durante un periodo de 8 días.

Lo curioso de la detención de “Perreras”, que tuvo lugar el pasado martes, es que la patrulla de la Policía Nacional que procedió a arrestarlo no acudió a su domicilio en el lugar de Lomba como resultado de la referida orden de busca y captura, sino que se habían reclamado sus servicios como consecuencia de que ese joven le había propinado otra paliza a su padre. Cuando los efectivos de la comisaría ribeirense llegaron al lugar ya no se encontraba el progenitor, que había logrado escapar y del que desde entonces no ha trascendido nada respecto a su paradero. Algunas personas de la zona indicaron que el progenitor tiene argumentos suficientes como para no decir donde está, pues señalan que su hijo se ensañó con él, causándole graves lesiones con las que ha vuelto a poner en peligro su vida. A quien si encontraron fue al hijo treintañero, que se resistió a ser arrestado y que, al parecer, llegó a golpear a alguno de los policías.

“Perreras” ya fue detenido en junio de 2015 después de protagonizar dos agresiones a su padre, en el transcurro de menos de una semana, similares a la que le propinó el pasado martes. Se desconoce si tras las últimas heridas recibió asistencia sanitaria, pero en las dos ocasiones anteriores de las que se tuvo conocimiento si que la precisó, pues presentaba lesiones en el tórax, un párpado y un pómulo tras la primera paliza y, sin haberse recuperado de las mismas, lo acabó mandando al hospital con fracturas en costillas, mandíbula, nariz y pómulo, además de las múltiples magulladuras y moratones que presentaba en el resto de su cuerpo, sobre todo en su rostro, donde sufrió cortes, como encima de la ceja izquierda.

El palmeirense que quebrantó una condena fue detenido tras propinarle otra paliza a su padre

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