RIVEIRA - Entra en prisión el detenido por el atraco en A Pobra, pese a decir que estaba con amigos

El riveirense Víctor Manuel Pérez Casais, “Víctor do Cochón”, de 35 años, ingresó ayer por la tarde en la cárcel de Teixeiro después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Riveira dictase un auto de prisión preventiva, comunicada y sin fianza. La juez tomó esa decisión poco antes de las tres de la tarde -a las seis y cuarto fue trasladado al centro penitenciario provincial- y tras tomarle declaración en calidad de detenido como presunto autor de un delito de robo con intimidación y uso de arma de fuego, en concreto, por el atraco registrado a las siete de la tarde del pasado 8 de septiembre en el supermercado Eroski Center, de A Pobra, de donde se llevó un botín que rondó los 600 euros, y por tenencia ilícita de armas.
El imputado, que llegó a la sede judicial a las nueve y cuarto de la mañana, procedente de los calabozos del cuartel de Boiro y  escoltado por una pareja de ese destacamento, manifestó que en el momento de esos hechos estaba en un estanco en compañía de un conocido y la novia de éste. De hecho, los dos acudieron en el transcurso de la mañana a prestar declaración. Este fue uno de los argumentos del abogado defensor para pedir su puesta en libertad, que finalmente no logró.
Pese a ello, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Riveira le dio mayor credibilidad a las pruebas e indicios presentados por la unidad judicial de la Guardia Civil de Noia, y por los que la representante del Ministerio Fiscal interesó el ingreso en prisión, comunicada y no eludible bajo fianza, pues entiende que existe el riesgo de reiteración delictiva y alarma social. Según pudo saber este periódico, “Víctor do Cochón” declaró que no se reconocía en los hechos que se le imputaban, al contrario que hizo el lunes de la semana pasada cuando se confesó autor del atraco registrado a las diez de la noche del día 18 de septiembre a punta de pistola, con la realización de un disparo al falso techo incluido, en el céntrico restaurante riveirense Jenaro. Parece que en aquella ocasión no tenía escapatoria, pues además de testigos que dijeron haberlo visto y el hostelero lo reconoció por los ojos en un álbum de fotos que le mostraron en la comisaría -la posterior rueda de reconocimiento prevista para el pasado 22 de septiembre fue suspendida-, había imágenes de las cámaras de seguridad que lo situaron en el lugar de los hechos.
Entre las pruebas recogidas por la Benemérita para la imputación de este riveirense en el robo del citado supermercado se incluyen las grabaciones de cámaras de vigilancia y un estudio comparativo que establece una similitud entre la autoría de este atraco con intimidación y el del “Jenaro”. En este sentido, se señala por parte del instituto armado que se trata de dos robos de las mismas características, con disfraz -tapado con bufanda y visera- y en los que encañonó con la pistola a sus víctimas, sujetando el arma de la misma forma, aunque, por lo que ha trascendido, no está probado todavía que se tratase de la misma pistola. Por estos hechos, el imputado podría ser condenado de 2 a 5 años de prisión, pena que cabría incrementarse en función de circunstancias como la reincidencia, algo que se será analizado en función de sus antecedentes.
La creencia de otra juez de Riveira, en concreto, la titular del Juzgado Número 3, de falta de reiteración en ese tipo de hechos por parte de “Víctor do Cochón”, sumado a su intención de desengancharse de las drogas y que un amigo le iba a buscar trabajo, fue lo que la llevó a dictar hace una semana su puesta en libertad, con la obligación de comparecer a diario en sede judicial. En aquel momento, la juez entendió que no era posible determinar que fuese el responsable del robo en el supermercado de A Pobra, y que el atraco en “Jenaro”, por el que fue detenido hace ahora diez días, “se puede decir que es puntual, debido a un momento de desesperación y en el que se ha visto que el detenido sólo pretendía conseguir el dinero necesario para su dosis”. Además, el detenido manifestó que su consumo no era continuado, ni en grandes cantidades, y que lo dejaba y lo reiniciaba según las compañías.
La imputación por el atraco en el Eroski Center de A Pobra, y que derivó en el ingreso en prisión de “Víctor do Cochón”, da un vuelco al devenir de los acontecimientos, pues al constatarse la presunta reiteración en ese delito, se cae uno de los pilares en los que se sustentaba la decisión de la titular del Juzgado Número 3 riveirense para dejarlo libre. n