RIVEIRA-Huy, huy, huy mi gato hace...

Hace algo más de un año empezaron a aparecer en las fachadas y otras paredes exteriores de edificio, así como en columnas y otros elementos de la vía pública e Riveira, un buen número de figuras de gatos de color negro, al parecer pintadas sobre una plantilla. Desde entonces nadie sabe algo sobre su autoría o la finalidad que persiguen, lo que ha dado pie a numerosas especulaciones. No hay casi un sitio del casco urbano por el que se pase y no se encuentre alguna, o como es el caso de la Rúa de Galicia en que llega a haber varias en un mismo punto, como es en un pivote de piedra de cantera para impedir el paso a una calle peatonal hacia la Praza de Ourense, conocida popularmente como O Rueiro. Pero, de un tiempo a esta parte están proliferando esos dibujos de gatos que llevan incorporada una máscara de gas, como sucede en un edificio del barrio de Abesadas o en un callejón de la Avenida da Coruña.
Preguntada la Policía Local riveirense sobre este respecto, indicaron que son conocedores de esa situación, pero como le sucede a los ciudadanos no saben ni quienes los pintaron, ni tampoco que pretenden con ello. Algunas personas indicaron en relación a los figuras en las que sólo se ve la silueta negra de un gato que podría tratarse de una forma de espantar a los perros para evitar que estos animales hagan sus necesidades en la vía pública. De hecho, algunos dueños de canes indicaron que sus mascotas se alteran mucho cada vez que ven una de esas imágenes. Otros señalan que puede tener que ver más con los roedores, para evitar que entren en las viviendas o en los establecimientos de los sectores comercial y de la hostelería. Otros apuntan más bien hacia una moda, pues vieron cosas semejantes en otras ciudades como la de A Coruña.
En relación a las pintadas de gatos con máscaras de gas hay quien señala que el mensaje que pretenden transmitir puede tener que ver más con la insalubridad de los malos olores procedentes de la red de alcantarillado y que ya en más de una ocasión llegaron a provocar las quejas de vecinos y hoteleros. El hecho de que sea la figura de un minino lo relacionan con plagas de ratas y ratones que puedan moverse por las conducciones del alcantarillado de la ciudad, y que el objetivo que puedan perseguir pasa por evitar que esos roedores se muevan por las inmediaciones.
Sea una cosa o alguna de las otras, muchos vecinos ya empezaron a mostrar su curiosidad por el asunto y esperan que pronto se sepa a que se debe eso.