RIVEIRA-La Policía Local descubre un escondite con más de 130 pastillas de drogas de diseño en la céntrica Praza dos Muiños

La colaboración ciudadana resultó decisiva para descubrir ayer un escondrijo de sustancias estupefacientes en pleno centro urbano de Riveira. Fue en torno a las diez de la mañana cuando un particular se encontró con varias pastillas y cápsulas depositadas en el pavimento de la Praza dos Muiños. En un principio, sospechó que se trataba de medicamentos que podrían estar caducados, pero el hecho de que fueran de colores diversos le hizo levantar sospechas. Por ello, decidió alertar a la Policía Local, que acudió de inmediato con una patrulla para comprobarlo.

Una vez que los agentes municipales se personaron en dicha plaza verificaron que había unas ocho pastillas aplastadas y desperdigadas por el lugar, lo que los puso en alerta e iniciaron un registro por toda la plaza por si pudiera haber algunas más. Minutos después, en la zona de jardinería, justo debajo de dos baldosas de piedra de cantería superpuestas para tapar el sistema de regadío, encontraron un total de once bolsitas de plástico transparente, cada una de las cuales contenía una docena de pastillas de múltiples forma, tamaños y colores. Ello hizo levantar sospechas de que se tratase de sustancias estupefacientes.

Después de la elaboración del pertinente informe, los policías locales que intervinieron en esta actuación, entregó al grupo de Policía Judicial de la comisaría riveirense toda esa mercancía, junto con un informe detallado y fotográfico de situación de esas drogas de diseño con la finalidad de que continúe con las investigaciones al respecto de esas pastillas. Durante el resto de la mañana de ayer se produjo una mayor presencia de patrullas policiales por ese espacio público, aunque por ahora nada trascendió en relación a si se han producido avances en las pesquisas. Una de las hipótesis sobre la que parece que se está trabajando es que esas pastillas pueden ser de origen ruso y que su precio en el mercado ilícito es muy elevado.

Vecinos indicaron que el lugar donde aparecieron esas drogas es frecuentado por toxicómanos adultos, pero también por jóvenes de entre 16 y 24 años, aproximadamente. Añadieron que las actitudes de estos últimos les hacen sospechar que hacen cosas de dudosa legalidad, y no les extraña que ese sea un punto de venta de droga o que simplemente lo use alguien como escondite donde dejar la mercancía para ir a buscarla cuando la necesite.