11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
El último pleno del Concello de Riveira escenificó públicamente las diferencias que hace tiempo mantienen el alcalde, Manuel Ruiz, y su compañero de grupo municipal Vicente Mariño, concejal de Aguiño. Fue a raíz de la votación para aprobar el proyecto de mejora de la seguridad vial y renovación de servicios en la Rúa Francisco Lorenzo Mariño, de acceso al puerto aguiñense, entre las calles Lagarto y Carreiro, y la autorización a la Diputación para ejecutar las obras. Mientras el mandatario, otros 11 ediles del PP y la portavoz de IPdeR, Rosa García, lo aprobaron, y el BNG y PSOE se abstuvieron, el concejal aguiñense votó en contra, pues era sabido su rechazo a la implantación de un único sentido de circulación en el vial.
Mariño de Bricio solicitó explicación de voto, pero el alcalde se la denegó al entender que eso le corresponde al portavoz del grupo político y que mientras sea miembro de él no tiene esa facultad. Este edil de Aguiño respalda el cambio de pavimento, la eliminación de los postes del tendido eléctrico y poner subterráneo ese cableado, hacer la red separativa de pluviales, la instalación de mobiliario urbano y la búsqueda de aparcamientos ajustando las aceras donde se pueda, pero no apoya que se implante la dirección única por considerar que traerá perjuicios para los vecinos y negocios, entre otras cosas.
Manuel Ruiz defendió que se trata de una inversión importante -468.878 euros- para Aguiño que prometió en la campaña electoral y que una vez la Diputación remate las obras será el Concello el que asuma los gastos de conservación, reposición y mejora de los servicios e instalaciones, para lo que a su grupo le pareció interesante solicitar la transferencia de la titularidad de ese tramo. Insistió en defender los beneficios de la obra con el establecimiento de la dirección única, como son la mejora en la seguridad vial y la consecución de más plazas de aparcamiento, pero insistió en que esa decisión se tomará al acabar las obras y se conozcan, de forma objetiva y con datos reales y fidedignos, sus inconvenientes, como el que pudiera ser que la gente se sienta incómoda por tener que ir en coche 15 segundos más o que los negocios puedan sufrir pérdidas económicas. El alcalde, que dijo que las obras no empezarán antes de verano, criticó que se quiera poner “o carro diante do boi”.
Rosa García Pose respaldó el proyecto por entender que se trata de una obra que mejora la calidad de vida de los vecinos, mientras que el socialista Andrés Fariña manifestó que ese proyecto no ha hecho más que nacer y ya hay un rechazo hacia ciertas propuestas que aún no están definidas. Xosé Vázquez Cobas, del BNG, dijo que la cosa no está clara, pues mientras en la propuesta del alcalde se contempla que el ancho de la calzada resultante de las obras no impide la doble o única circulación y que la aprobación del proyecto no supone la toma de decisión sobre la regulación del tráfico del sentido de circulación por la vía, el informe de la ingeniera recoge que el proyecto contempla la implantación de un único sentido de circulación de vehículos en un carril de 4 metros de anchura mínima y una banda de aparcamientos en línea de 2,5 metros de ancho.
