RIVEIRA - El Sergas recupera la titularidad del hospital después de que una sentencia se la otorgó a la comunidad de montes

La firma de un documento de cesión de derecho de superficie por un periodo de 30 años prorrogables entre la comunidad de montes de Oleiros y el Servicio Galego de Saúde (Sergas) permitió poner fin a la surrealista situación que se generó hace un lustro con una sentencia de la Audiencia Nacional que otorgó a los comuneros de dicha parroquia riveirense la titularidad no sólo ya del terreno sino también del edificio del Hospital do Barbanza. Así lo indicó el presidente de dicha entidad, Joaquín Gómez, quien añadió que de ese modo la comunidad de montes también queda eximida del pago del IBI, al que como consecuencia del citado auto judicial se le obligaba.
Joaquín Gómez recuerda que  todo comenzó cuando en el año 1994 la asamblea de la comunidad de montes de Oleiros cedió  de los terrenos -30.000 metros cuadrados- que le solicitó la Consellería de Sanidade para construir el hospital comarcal, pero la fórmula elegida -cesión de uso- no fue la adecuada y derivó en conflicto. La administración sanitaria gallega empezó a recibir requerimientos de la Diputación de A Coruña para que abonase la contribución por el hospital comarcal. Como ambas entidades no se pusieron de acuerdo, el asunto se judicializó y la Audiencia Nacional acabó por emitir en 2009 un fallo dando la razón al Sergas, al obligar a la comunidad de montes a pagar 100.000 euros de impuestos al considerarla como dueña de los terrenos cedidos, pero también del edificio en el que la Xunta invirtió varios millones. Esto último también fue un varapalo contra Sanidade, pues perdía su titularidad.
Además de una sorpresa monumental, los comuneros recibieron esa notificación como un jarro de agua fría, pues no tenían con que hacer frente a ese dinero y no parecían estar muy dispuestos a abonarla. Gómez Casais detalló que iniciaron conversaciones con Sanidade y el Concello riveirense para resolver esta situación esperpéntica y finalmente, tras años de gestiones, hubo arreglo y encontraron la forma jurídica para que el inmueble vuelva a ser público, algo que en la práctica nunca dejó de ser o nadie dejó de verlo como tal, pues además de construirlo y equiparlo, fue la Xunta la que no dejó de gestionarlo en ningún momento. Parece ser que la Xunta también accedió a pagar el mencionado dinero atrasado por el IBI. Pero, se desconoce lo que sucederá desde ahora, teniendo en cuenta que en el año 2010 el Concello acordó incluir en sus ordenanzas fiscales la exención del IBI del hospital comarcal. n