Dos alumnos del gran maestro Crespo reactivan el judo en Vilagarcía

El Gimnasio Squash es un referente del judo en Galicia gracias al trabajo de José Ángel Crespo a lo largo de las últimas tres décadas. Su club ha sido una auténtica factoría de medallas en pruebas nacionales e internacionales. Triunfos y éxitos personificados en los hermanos Senín, en su propio hijo Jorge, en los Maquieira o en Pedro Teijeiro. En los últimos años la sección perdió fuerza, al menos en la parte competitiva, por eso Jose Ángel ha decidido reactivarla de la mano de dos entrenadores que él mismo formó en los 90 en Pontevedra. Son  Francisco Miguéns y Eloy Olveira.
Ambos pertenecen al Judo Club Pontevedra, que el propio Crespo fundó en el 94. Aprendieron todo lo que saben gracias a su mentor y en 2005 asumieron la dirección del club del Lérez. Este verano Crespo les pidió su colaboración para volver a dar auge al Squash en Vilagarcía. No se lo pensaron. Desde el 1 de septiembre empezaron las clases en el gimnasio situado en la Calle Alvaro Cunqueiro en O Piñeiriño. Lo hacen con su particular metodología, enseñando a los chavales “los valores que aporta el judo” y también tratando de hacerlos progresar de cara a la competición. “Es importante tener a todos los alumnos en regla, con licencia y carné de grados” explica Eloy Olveira. De momento trabajan con un grupo de 60 personas.
El judo no entiende de edades ni sexos. Por el Squash en estos casi 30 años ya ha pasado una saga completa de judocas, abuelo, padre y nieto. En el grupo actual que manejan Olveira y Miguéns el menor tiene 3 años y el mayor 42. La reactivación de la sección acaba de empezar. Son conscientes de que queda mucho trabajo por delante, pero saben que están en el lugar ideal. “Esto es un templo en Galicia, solo entrar aquí y ver todos estos trofeos ya da cuenta de lo que estamos hablando”. Los dos profesores, que compatibilizan su actividad con la de su club en Pontevedra, reconocen que la sintonía con José Ángel Crespo es total. Lo admiran y lo consideran su gran maestro. Él luchó para promocionar a chavales con talento durante muchos años. Y sigue mientras, junto a su hijo, trata de mantener a flote el gimnasio en tiempos difíciles. Es un negocio que pese a la competencia sigue siendo referencia, por eso acuden a sus diferentes salas y actividades deportistas de diferentes puntos de la Comarca.
Ahora con la llegada de Olveira y Miguéns y con la supervisión del maestro vasco, el Squash empieza una etapa con la que poder situar en el primer plano del panorama nacional a los judocas arousanos.