El Arosa condena la agresión pero espera a escuchar todas las versiones

Desconcertados, sorprendidos y disgustados. Con esos tres adjetivos definía ayer David Paredes “Duvi” el estado en el que se encuentran los miembros del Arosa después de la agresión que, presuntamente, sufrió el pasado domingo un juez de línea por parte del padre de uno de los jugadores del equipo Infantil tras el encuentro que enfrentó a los arlequinados con el Coruxo.
De “muy desagradable” para todo el entorno calificaba Paredes la situación, asegurando que el progenitor es “un padre modélico que nunca ha dado ningún problema” y que el niño “es ejemplar”. Asimismo, afirmó haber hablado con él: “Ha llamado al asistente para pedirle disculpas y éste las ha aceptado”.
Ahora, el Arosa quiere recabar toda la información posible para reconstruir los hechos y “escuchar a todo el mundo”, tanto al padre como al público asistente, así como tener acceso al parte de lesiones del juez de línea. El club tiene previsto celebrar una comisión deportiva en la que decidirán qué medidas tomar al respecto.
Paredes también quiso subrayar que desde el Arosa “condenamos todo este tipo de actos, que no tienen ninguna justificación, y esperamos poder reconducir la situación”.

acta arbitral
Los hechos sucedieron el pasado domingo al finalizar el partido que enfrentó al Arosa Infantil con el Coruxo en el campo Manuel Jiménez. Según recoge el acta arbitral, a raíz de unas diferencias en el arbitraje, el padre del menor “sobrepasó las vallas de seguridad a pesar de que el árbitro asistente número 1, situado en el túnel de vestuarios, le advierte de que no puede colocarse ahí”. En ese momento, el denunciado habría contestado que “tú no eres nadie para decirme dónde me tengo que poner, payaso”. Posteriormente, el padre del jugador del Arosa habría agarrado por el cuello al otro árbitro asistente, “abalanzándolo contra la valla y golpeándolo en la cara, haciéndole sangrar por la boca”, según reza el documento.
Tras esta agresión, ambos tuvieron que ser separados por el delegado del campo y varios aficionados. Instado a identificarse, el hombre habría llegado hasta el túnel de vestuarios con el Documento Nacional de Identidad en la mano, profiriendo diferentes insultos, tras lo cual tuvo que ser sujetado por ambos cuerpos técnicos. A raíz de esto se avisó a la policía y se cursó la correspondiente denuncia contra el agresor. También se solicitó la presencia de asistencia sanitaria, que trasladó al árbitro a un centro sanitario.