El Arosa despeja dudas en el derbi a balón parado

El Arosa ganó el derbi al Ribadumia en A Senra con dos goles a balón parado en sendos córners justo al final de la primera parte y al inicio de la segunda. Fue un partido intenso e igualado como se preveía, en el que ambos dispusieron de inmejorables ocasiones para ponerse por delante en el primer tiempo a través de dos penaltis. No acertaron ni Camiño ni Changui, pero sí los centrales del Arosa Rivas y Aitor Díaz para marcar de cabeza y decantar el duelo. El Arosa pone tierra de por medio con la zona peligrosa y se mantiene a 7 puntos del play-off. El Ribadumia ve cortada su racha de siete semanas invicto y cae a puestos de descenso directos. 
El Ribadumia no estuvo cómodo. Condicionado por varios factores. La presión del ambiente de un derbi (unos 600 aficionados en el campo), las bajas en defensa y la fortaleza física del rival (el Arosa fue una roca) impidieron ver la propuesta habitual aurinegra. El Ribadumia no sometió en ningún momento al Arosa con la pelota. El dominio fue alterno y las llegadas también. Decidió la falta de puntería y el balón parado. 
Changui tuvo la primera ocasión local tras diez minutos de toma y daca. Su remate lo repelió Jorge Pérez.  Solo cuatro minutos después llegó el primer penalti, a favor del Arosa. Camiño sirvió un pase interior y a Rodri Silva le robó la cartera Fandiño, que centró atrás. Entre el propio Silva y el central Manu Bugallo trabaron a Rubén para que no rematase. El árbitro no lo dudó. Lanzó desde los once metros Adrián Camiño y detuvo Javi Sánchez. 
La acción desató un lamentable espectáculo en la grada y el Ribadumia pasó a llevar la iniciativa con un  Arosa desconcertado,  que además perdió  a Alfonso por una lesión muscular. Los visitantes estuvieron jugando con diez varios minutos hasta que el técnico portonovés se vio obligado a hacer el cambio. Entró Carballa en mediocampo, Óscar se fue a la parcela derecha de la zaga y el lateral Fafú se cambio de banda. Fue el momento clave para el Ribadumia, cuando tuvo a su rival aturdido, pero no lo aprovechó.  Hugo estrelló un disparo en el larguero. 
Ya con el partido con menos ritmo y el fuerte viento como enemigo de ambos, llegó otra jugada clave. El penalti para los locales. Fue en el minuto 35. En un balón sin peligro en el área en el que Rivas golpea a Fran Matos. Lanzó Changui y la pelota se estrelló en el poste. A partir de ahí y hasta el descanso fue el Ribadumia el que quedó grogui. Cabanyes tuvo una oportunidad clara, pero remató de zurda desviado y en posición  inmejorable. El dominio del Arosa en el tramo final de la primera parte obtuvo premio. Ya en el tiempo de aumento y a balón parado. Lanzó Camiño un córner y cabeceó en el primer palo Rivas al fondo de la red. Un mazazo para el conjunto local.
En el descanso David Sierra movió el banquillo. Dejó a Rodri Silva en el vestuario y dio entrada a Agus, pasando a Fran Matos al lateral derecho. Más mordiente para el ataque. El Ribadumia pasó a dominar, pero no pudo encontrar grietas en el orden visitante. El Arosa se sintió cómodo en su papel de contener y contragolpear y armó una transición que desencadenó en el córner del 0-2. . Lanzó otra vez Camiño, esta vez al segundo palo y cabeceó Aitor Díaz al fondo de la red. El Arosa tuvo el control del partido en la segunda parte y apenas pasó apuros, jugando mucho con el cronómetro