Un duelo inconcebible hace años

g. s.
ribadumia

El domingo A Senra acoge el primer partido oficial de liga entre Ribadumia y Pontevedra. Dos clubes de trayectorias totalmente opuestas que atraviesan en la actualidad por momentos muy diferentes en su historia. El del Ribadumia es álgido. Disfruta de su primer año en una categoría nacional. El club se constituyó de manera oficial a principios de los 60, década en la que compitió en la última categoría, las Rías Baixas.
Mientras el Ribadumia daba sus primeros pasos en el fútbol federado, el Pontevedra disfrutada de su época gloriosa en Primera División. El famoso “Hai que Roelo” durante seis temporadas consecutivas (desde la 63-64 hasta la 69-70). El momento actual granate nada tiene que ver con aquellos años dorados.  Atraviesa por una decadencia de la que trata de huir. Esta es su tercera temporada consecutiva en Tercera División. Parte con el objetivo de ascender a Segunda B, la categoría en la que ha jugado en más ocasiones desde su fundación en 1941.
El Ribadumia tardó más de 20 años en lograr su primer ascenso. Fue en el año 84-85 a Segunda Regional. Curiosamente, del que guarda mejor recuerdo Jose Ramón Serantes, una institución en el club, al que denominan “o home da casa”. Lleva en la directiva en las funciones de secretario y de tesorero desde finales de los 70. Los presidentes han ido pasando, pero José Ramón continúa.  Su padre Jerónimo fue también directivo y su tío Amadeo, el primer presidente. “Recordo que naqueles comezos non tiñamos luz, nos vestiarios andabamos con velas, nen auga quente, ía cos meus pais e tíos a buscar ramas ao monte para facer o valado do campo” explica Jose Ramón, que en la actualidad cuida el césped del nuevo y remodelado A Senra.
“Meu pai ía na vespa a buscar os xogadores a Rianxo, Riveira e Pontevedra, eran tempos onde só tiñamos fútbol e festas, en Ribadumia a xente era do Pontevedra, non do Celta, debido ás distancias”. Para Jose Ramón fue una sorpresa la progresión meteórica del club desde la década de los 90. “Nunca pensei que poderiamos chegar á Terceira, e menos así de rápido”.
El directivo recuerda ambientazos en el viejo A Senra en los derbis contra el Umia. “Faciamos 1.000 pesetas en taquilla, que eran moitos cartos”, si bien reconoce que el del domingo ante el Pontevedra será histórico.

albino abal
Albino Abal (9-6-58) es junto a Fernández Blanca el único futbolista ribadumiense que jugó en Primera División. Lo hizo en el Pontevedra la última temporada del “Hai que Roelo” (69-70). “Recordo que debutei en decembro en Sevilla, xoguei seis ou sete partidos, entre eles contra o Barcelona, pero fallei un penalti en Pasarón e mandáronme o banquillo, creo que aínda están buscando o balón no río Lérez”.  Albino empezó con 15 años en los juveniles del Ribadumia. Destacaba de central y medio centro, por eso se lo llevó el equipo granate. Completó formación en el juvenil, formando parte de la Selección Gallega, y en el filial en Tercera, hasta que le llegó la oportunidad en Primera.  
Albino jugó en el Pontevedra también en Segunda y luego siguió su larga carrera en Girona, Compostela, Lemos o San Martín. Entre medias probó en el Valencia a las órdenes de Di Stefano, pero rechazó la oferta que le hicieron.
Siempre estuvo muy ligado al fútbol y a ambos clubes. Fue presidente y entrenador del Ribadumia, y también entrenó al equipo juvenil y al filial granate. No es un muy partidario de las rivalidades, de hecho cuando era el máximo mandatario del equipo aurinegro dirigió al Umia, que militaba en una categoría superior. De su etapa de técnico recuerda con orgullo “o ascenso co Ribadumia a Primeira con moita xente da casa”. Para Albino ver al Pontevedra en Tercera “son cousas que non se conciben”, ya que considera que “merece outra categoría”. n