La falta de puntería celeste deja los tres puntos en A Senra

La falta de puntería celeste deja los tres puntos en A Senra
Fran Fandiño marcó el único tanto del derbi en A Senra mónica ferreirós

El Ribadumia sumó su tercera victoria consecutiva al superar al Villalonga ayer en A Senra en el derbi matinal y televisado. Bastó una buena jugada entre Anxo y Changui con finalización de Fandiño al inicio de la segunda parte. Fue un excesivo castigo para un Villalonga que tuvo más ocasiones, impuso su plan en el primer tiempo y no dejó de intentarlo hasta el final, ofreciendo una buena imagen. Pero en el fútbol cuentan los goles y el Villalonga no acertó. Aarón Paredes tuvo dos muy claras dentro del área. El Ribadumia llega a los 39 puntos, es octavo y sigue dejando muestras de solvencia en detrimento de la vistosidad. La permanencia está más cerca, pero queda un buen trecho todavía porque Castro y Alondras ganaron. El Villalonga está en mitad de la tabla, concienciado, como dejó claro ayer, de pelear mucho para lograr el objetivo.

Los locales cambiaron su dibujo habitual y volvieron a los cuatro defensas ante un Villalonga que apostó por su habitual 5-3-2. El plan visitante se impuso de inicio. El Villalonga presionó la salida de balón con sus dos puntas, enjauló por dentro a Camiño y a Changui, y se mostró solidario y concentrado para tapar las bandas. El Ribadumia no estuvo nada cómodo en la primera parte. No pudo sacudirse la presión celeste. Los de David Sierra no lograron crear ni una sola ocasión.

Por su parte el Villalonga, en ataque, fue de más a menos. Empezó con mucha determinación. Sorprendiendo. Primero Javi Pazos no llegó a un buen centro raso desde la izquierda tras una transición rápida ejecutada casi de memoria. A los seis minutos Cerqueiras conectó al espacio con Aarón Paredes, cuyo remate cruzado sobre la salida de Táboas se marchó fuera por poco. Luego fue Mota el que lo intentó con un disparo desde fuera del área que se perdió alto. El Ribadumia fue equilibrando el juego con su trabajo en la medular tras el primer cuarto de hora, pero era incapaz de imponer su estilo porque su rival no le dio respiro. Con Camiño y Fandiño sin entrar apenas en acción, las apariciones de Anxo por la izquierda y de Changui por el centro dieron algo de claridad a los de David Sierra, aunque siempre sin continuidad porque las ayudas visitantes no cesaban.
Los celestes se mostraron como un equipo muy trabajador. A balón parado, mediado el primer tiempo, el Villalonga tuvo otro acercamiento peligroso. En una falta lateral. Al central Adrián se le fue largo el control cuando se quedaba solo dentro del área local. De ahí al descanso mucha igualdad y ninguna ocasión. La batalla se centró en la medular y en los duelos individuales siempre salieron vencedores los defensores de ambos conjuntos.

La segunda parte empezó como la primera, con el Villalonga decidido a buscar el gol. Sin embargo el que lo encontró fue el Ribadumia en el minuto 55. En un balón de Anxo, que logró salir entre tres en el centro del campo y girarse para dar continuidad a la izquierda donde se movió de forma inteligente Changui, que la puso de primera con la izquierda perfecta en el área para que Fandiño marque a placer llegando en carrera. En cuanto apareció un espacio y la clarividencia de Changui, los locales fueron letales. Tras el gol nada cambió. El Villalonga insistió con incisivo plan, pero le faltó acierto porque ocasiones sí logró generar. Solo cinco minutos después pudo empatar, en una falta lateral en la que controló Iván Renda dentro del área y remató totalmente libre de marca Aarón, pero Manu Táboas salvó el tanto con el pie.

Antonio Fernández dio aire nuevo al ataque. Se fue Javi Pazos y entró Richi, que nada más salir se internó por la izquierda y puso un pase al área que remató al lateral de la red Aarón. El Ribadumia defendía y trataba de contragolpear con Changui y Camiño descolgados en ataque. El Villalonga empujaba.

A falta de un cuarto de hora el entrenador visitante quemó las naves con la entrada de Manu Ramilo, que se situó en punta junto a Aarón y Richi. En una contra, en posición dudosa, Changui se quedó en el mano a mano ante un Iván Parada que le aguantó bien y le quitó el balón. Pudo ser la sentencia.

Con el tercer cambio visitante, a falta de cinco minutos para el final cuando entró Varo, el Villalonga pasó a defensa de cuatro y el central Adrián se puso en punta. Imitando a Alexanco el día que se le ocurrió a Cruyff (el legado del holandés es enorme). La apuesta salió bien porque el Villalonga logró generar una ocasión muy clara, ya que el propio Adrián tocó un balón de cara que dejó a Aarón en una posición inmejorable para empatar, pero remató fuera, mientras que Antonio se desesperaba en el banquillo al grito de “así es imposible”. Ayer al menos sí, pero jugando con esa convicción quizá la fortuna en la definición cambie en las próximas jornadas. Los dos equipos siguen en condiciones óptimas para alcanzar su objetivo común, el de seguir en Tercera.

La falta de puntería celeste deja los tres puntos en A Senra

Te puede interesar