10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
Fran Monroy le salvó la papeleta al Arosa ayer en el derbi ante el Céltiga. Un gol del vigués a diez minutos del final, cuando mejor estaban los visitantes, mantiene al Arosa en la pelea por el play-off, donde casi ningún rival afloja. El delantero fichado en el mercado invernal apareció en una acción aislada para armar un disparo al que no pudo llegar Marcos Bermúdez, el mejor del partido. Al portero de los isleños le perjudicó el bote del balón en uno de los terrones levantados sobre el “césped”. Posiblemente el único de Galicia que soporta dos partidos en apenas cinco horas. Ocurrió ayer. “O peor campo da categoría”, comentaba asombrado el delegado del Céltiga instantes antes del comienzo del derbi.
Sobre el patatal el Céltiga fue mejor durante varias fases del derbi, que reunió a unos mil aficionados. Empezó bien, presionando muy arriba sobre la salida de balón del Arosa y le funcionó. Los locales empezaron 4-4-2 y se quedaron en un idea intermedia entre salir jugando e iniciar directo. Esa indefinición les persiguió durante los primeros 25 minutos en los que los isleños se sintieron muy cómodos y llegaron más veces al área local. Si bien, la mejor ocasión fue de Sylla tras un error incomprensible de Carlos. El pase del central a su portero se quedó a medio camino, dejando a Sylla en el mano a mano ante el portonovés. El senegalés, con tiempo y espacio para amargar y definir a placer, optó por golpear fuerte y cruzado, como con los ojos cerrados. Ni cogió puerta. Poco después el propio Sylla desaprovechó otra clara en un dos contra uno en el que llevaba a Antón solo a su derecha. No se la dio.
Volviendo al Céltiga y a sus acercamientos en la primera parte, a los cuatro minutos en una mala salida de Lloves Luis Alberto remató contra un defensa. Mientras que Marcos Rodríguez estrelló contra la barrera una falta frontal muy peligrosa.
Superado el ecuador del primer acto, Otero movió ficha y el equipo se lo agradeció. Sylla se fue a la banda derecha. Antón jugó por dentro por detrás de Hugo, el protagonismo de estos dos últimos empezó a crecer en el partido. Entonces el Arosa arrolló a los isleños. Tuvo ocasiones para marcar. Pero emergió la figura de un inmenso Marcos Bermúdez. El portonovés lo salvó todo. Tras el remate alto de Manu Justo a sensacional pase de tacón de Hugo, Antón se encontró con el portero en un mano a mano en área pequeña tras otro pase de Hugo. En el rechace Justo envió por encima del larguero.
Luego el meta portonovés sacó una mano a un zurdazo de Hugo que quiso sorprender por el primer palo. De nuevo Antón, a la salida de un córner, y tras hacerlo perfecto en el área (con la frialdad que se le pide a un buen delantero), recortó y remató bien, pero salvó esta vez Javi con el cuerpo. Antes del descanso también hubo polémica. Los locales protestaron una caída de Hugo Soto en el área tras un forcejeo con Marcos Rodríguez, que le sujetó pero no lo suficiente para que el árbitro considerara la acción como punible.
En la segunda parte el Céltiga volvió a empezar bien, presionando arriba y llegando. Estefan avisó de cabeza en una falta lateral. Con el paso de los minutos el partido decayó. El Arosa era incapaz de pisar con peligro el área visitante. Ni siquiera con la entrada de Julio Rey y Fran Monroy los locales mejoraron. La mejor ocasión llegó a balón parado en el área local. Javi no llegó por poco a un balón suelto que ningún defensa local pudo despejar. El partido se fue consumiendo hacia el empate, con el Céltiga controlando bien la situación.
Pero cuando peor estaba el Arosa, sin ideas para iniciar el juego, apareció Fran Monroy. Peleó un balón dividido y se sacó un derechazo ajustado que supuso el 1-0. El Céltiga pudo empatar en un córner solo tres minutos después, David Castro remató de volea y atrapó Lloves. Ramón, en una falta lateral en el 85 también obligó a intervenir al meta del Arosa. El partido murió en el área local. El Céltiga mereció más.
