Javi Sánchez y Changui, los Papá Noel del Ribadumia

El 2014 futbolístico bajó el telón con un gran partido en A Senra. Ribadumia y Arosa se enfrentaron por primera vez en Tercera y los dos ofrecieron un gran encuentro, de esos con mucho jugo, en los que resulta difícil condensar todo lo sucedido en una crónica. Ganó el Ribadumia. Quinta victoria consecutiva. Y con ello supera al Arosa en la clasificación. Aunque lo cierto es que ganó de milagro. Un milagro con nombre de portero y de delantero: Javi Sánchez y Changui. Ellos fueron los que decidieron el partido erigiéndose en los Papá Noel del Ribadumia regalándoles a los aficionados una gran victoria que les hace afrontar las vacaciones navideñas con un gran sabor de boca. Javi Sánchez se hizo gigante en la portería. Los atacantes no encontraron el hueco ante un portero colosal que ofrece una enorme seguridad al equipo. Es bueno bajo palos, con el pie, por arriba, en las salidas, manda y ordena... Vamos un portero de otra categoría. Y de otra categoría es también un tal Changui (solo la edad le impide jugar más arriba). 14 goles en 18 partidos están al alcance de muy pocos. Solo de algunos elegidos que han nacido para esto de encontrarse delante de un portero y batirlo por donde les da la gana.

Changui avisó a los once minutos con una sensacional volea. Juanjo y Juan se hicieron un lío y un regalo así ante el delantero boirense es pecado capital. Suerte para el Arosa que el balón salió rozando la escuadra. A la siguiente ya no perdonó.
Sobre el cuidado césped de A Senra, nada que ver con el de A Lomba, se pudieron ver de salida dos estilos distintos. En fútbol no hay un discurso único. Todos los estilos valen si te conducen a tu objetivo. Ribadumia y Arosa llegaron a la portería rival en la primera parte pero de distinto modo. Leis sacó el equipo esperado, con ese 4-1-4-1 que tan buen resultado le está dando (cinco victorias consecutivas). Y tratando de llegar al área rival con un juego elaborado. Piscis mantuvo el habitual 4-2-3-1 pero sorprendió con la suplencia de Yago Pérez, que venía de hacer un gran partido ante el Fabril. Con un mediocampo escaso de creatividad el fútbol del Arosa era menos pausado y elaborado, buscando ese robo con el que iniciar la contra o ese balón que Cubas podía convertir en peligroso.
El caso es que los dos generaron ocasiones, pero bastantes más el Arosa. La diferencia no estuvo en el juego. La diferencia eran Javi Sánchez y Changui.
Comenzó mejor el Ribadumia, mandando en el juego y con esa citada ocasión de Changui. Pero respondió el Arosa con una doble oportunidad. Ahí comenzó el repertorio de Javi Sánchez. Eloy vio a un gigante delante y no supo que hacer. Nando todavía menos.
A partir de ahí continuas llegadas de ambos, muchas más de las esperadas. Los dos querían ganar, pero el gol no llegaba. Camiño estuvo a punto de marcar en un remate de cabeza tras centro de Eloy y lo volvió a intentar el capitán arosista con un par de disparos lejanos. Difícil batir de ese modo a Javi Sánchez. Los arosistas acabaron muy molestos con el árbitro. Primero porque debió expulsar a Óscar Río en el 35 cuando derribó a Eloy siendo el último hombre. El árbitro sacó amarilla. El portero local seguía a lo suyo, minando la moral de los arlequinados, moral que quedó muy tocada cuando marcó Changui en la última jugada de la primera parte. Él inició la jugada y él la acabó. Recibió, controló, protegió, aguanta la tarascada, giró, abrió a banda, David Pérez se entendió con Óscar Río, este centró al área, Sylla buscó el remate y el balón llegó suave al segundo palo. ¿Y quién apareció allí? El que estando en mediocampo ya estaba pensando en el gol. Changui marcó y el partido llegó al descanso.

Segunda parte
Y si bien acabó el primer tiempo para el Ribadumia, mejor empezó el segundo. A los cuatro minutos Alfonso derriba a Sylla y el árbitro decreta penalti. Los visitantes protestaron porque entendieron que era fuera del área. Más polémica. El caso es que un penalti es un dulce para Changui. 2-0 y 14 goles para él en lo que va de liga.
El partido parecía medio acabado, pero el Arosa tiene carácter y pundonor. Rivas aprovechó un gran centro de Eloy para marcar un gran gol de cabeza en el 53 y a partir de ahí el partido fue otro. Solo hubo un equipo. El Arosa hizo suya la pelota y generó ocasiones de sobra, no solo para empatar sino para ganar el partido. 35 minutos más descuento de monopolio arosista. Piscis arriesgó en busca de la remontada. No quedaba otra. Metió a Yago Pérez y a Capelo, dos futbolistas que el equipo pide a gritos y tras lo visto ayer son muy necesarios en el campo. Yago aportó criterio con el balón y Capelo capacidad de desmarque. Solo le faltó el gol. Y queda claro que se siente mucho más cómodo de delantero que en banda. Fueron ocasión tras ocasión del Arosa, algunas clarísimas que parecía increible fallar. Como una de Capelo en la que sí logró superar a Javi Sánchez pero el balón salió lamiendo el palo. La figura de Javi Sánchez se agrandaba y pudo haber un penalti por mano de Sidibé. Cubas tuvo la última ya en el 94. Mano a mano con el portero cordobés que evidentemente ganó este.