11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
El Arosa se llevó el derbi arousano ante el Céltiga en el Salvador Otero en un partido que abrió Julio Rey a los seis minutos con un golazo y sentenció él mismo ya en el tiempo de aumento en una contra. El tercero lo hizo Javi Pazos en la última jugada del duelo. El marcador es demasiado abultado, si bien el triunfo visitante hizo justicia porque al Céltiga le costó mucho generar peligro. La nota negativa del derbi fueron las lesiones que sufrieron el local Eloy, que puede tener alguna costilla dañada, y el visitante Anxo, que se hizo daño en su clavícula derecha. Ambos terminaron en el hospital.
Según el guión previsto, el Arosa salió dispuesto a llevar la iniciativa con el balón y el Céltiga a esperar para apretar en el centro del campo. Los visitantes marcaron en su primera llegada. A los seis minutos combinaron en banda derecha en espacios reducidos, Sergio Santos jugó hacia el borde del área donde apareció Julio Rey, que se orientó para sacar un zurdazo potente que se coló por la escuadra tras golpear el larguero. Un gran gol del canterano, que está de dulce en su juego y de cara a portería.
Tras el 1-0 el Céltiga dio un paso adelante y consiguió que el dominio fuese alterno. El primer remate local fue de Jacobo Tato desviado tras una acción de saque de banda, a los once minutos. Dos después tuvo Eloy, que se enfrentaba a su exequipo, una oportunidad al cabecear fuera un buen centro del lateral Paco Allo. En el minuto 18 fue Uru el que lo intentó con un doble remate bloqueado por la zaga visitante al borde del área.
El partido siguió con mucha presión en la medular y pocos espacios para los atacantes, que apenas tuvieron opciones en la primera parte. A la media hora el Arosa perdió por lesión a Anxo, que se hizo daño al caer sobre su hombro derecho. El ribeirense, que estaba jugando a buen nivel, dejó su sitio a Iago Beceiro. El atacante coruñés gozó de más espacios en los minutos que precedieron al descanso en banda izquierda y el Arosa tuvo un par de llegadas en sus botas, pero que no se concretaron. A balón parado tras una falta lateral, el equipo de Jorge Otero rondó el segundo, pero salvó Capi bajo palos. También en estrategia justo antes del descanso la tuvo el Céltiga, en un córner que cabeceó por encima del larguero el central Capi.
Segunda parte
En la segunda parte el Céltiga intentó buscar el empate, pero expuso muy poco con el balón. Los locales jugaron con más empuje que ideas y todos sus balones verticales buscando a Stefan y prolongaciones sobre las llegadas de jugadores de segunda línea, fueron solventados por la zaga arosista sin problemas.
Al al agitar el partido y mantener muchos jugadores por detrás del balón, el Céltiga consiguió que el Arosa no estuviese cómodo ni se pudiese sacudir la presión local. Aún así, los visitantes encadenaron en diferentes momentos secuencias largas de pases y llegadas para hacer el 0-2, en remates abajo en potencia de Javi Pazos por dos veces y de Manu Justo, a los que respondió el portero Manu Táboas con mucha solvencia.
Los isleños, que perdieron por lesión a Eloy a la hora de partido debido a un golpe en el costado, solo arriesgaron en los minutos finales, tratando de encontrar mordiente. La mejor ocasión la tuvo Manu con un disparo desde media distancia que rechazó Roberto Pazos.
Con los locales volcados y desorganizados ya al final, el Arosa montó la contra del 0-2. Jugó Óscar, que entró por un Sergio Santos que aún está lejos de su mejor nivel, para Javi Pazos. El delantero marinense dejó correr el balón al espacio y la puso por abajo en el área, dejó pasar de tacón Beceiro y Julio Rey, totalmente solo, controló y armó un disparo de zurda abajo al que no pudo llegar Manu Táboas.
Ya en el tiempo de aumento llegó el 0-3, en otra contra, centró Julio y marcó a placer llegando desde atrás Javi Pazos. Fue la última acción de un partido con más fricción que fútbol y con un criterio arbitral en las tarjetas incomprensible.
El Arosa tuvo esta vez mejor resultado que juego, cosas del fútbol. El Céltiga dio un paso atrás en cuanto a su comportamiento en casa respecto al precedente ante el Somozas. Le faltó creatividad para generar ocasiones y tampoco encontró soluciones en el banquillo.
