“Lo más importante del fútbol de hoy son los contactos y no los resultados”

“Lo más importante del fútbol de hoy son los contactos y no los resultados”
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Ángel Oliveira (Cambados, 23-12-1968), al que los amigos conocen por “Pacho”, está llevando al Sanxenxo a lugares insospechados. Nadie se imaginaba que a estas alturas el equipo amarillo tendría 20 puntos (serían 23 si no con los del Choco). Todos le situaban como firme candidato al descenso, pero a estas alturas, con solo trece jornadas disputadas, ya tiene casi medio camino recorrido. El Sanxenxo está de moda y su entrenador también, aunque Oliveira reparte las culpas entre sus jugadores. Pero resulta imposible mantener una charla con Oliveira sin tocar casi todos los palos. El fútbol es su pasión, y se nota. El café dio para mucho. Para una magnífica conversación futbolera en la que escuchar es lo mejor que uno puede hacer.

- ¿Cuáles son los secretos de este Sanxenxo?
- Los entrenadores, en general todos, nos pasamos la vida buscando las claves de las cosas y si he aprendido algo respecto al fútbol es que las claves no existen. Una persona puede explicar un hecho con una determinada clave y otra persona puede hacerlo con otra distinta.

- ¿Pero algo habrá que esté haciendo bien el equipo para estar dónde está?
- Yo achaco el buen funcionamiento del equipo precisamente a eso, a que hemos intentado construir un equipo. Y también a que hemos tenido suerte en determinados momentos, que la suerte también es muy importante. Por lo demás, los otros diecinueve equipos de Tercera también trabajan mucho, se preparan los partidos...
- Pero sorprende el rendimiento de futbolistas que la temporada pasada parecían que no servían para Tercera, como el caso de Ramón.
- En mi opinión lo más importante de lo que estamos haciendo es que consideramos que el fútbol es de los futbolistas y dejamos que el futbolista sea el mayor protagonista posible de lo que pasa en el campo. Y lo hacemos de verdad, no de boquilla poniéndole luego el corsé para que no salga de una baldosa. Nosotros solo ponemos las pautas.  

- Pues parece que son las correctas porque todos están a un gran nivel.
- Se trata de analizar cual es la naturaleza del futbolista y en función de lo que consideramos vamos encajando piezas, y en función de las piezas que encajamos le vamos dando pautas que favorezcan a esa naturaleza. Y sin importarnos que esas pautas puedan desmontar el orden colectivo del equipo, porque de eso ya nos encargaremos nosotros dotando pautas a otros jugadores.

- Pero sorprende la confianza que se les ve a sus jugadores.
- Para empezar el futbolista ha de querer esa confianza y tener personalidad. A mi me gusta que los equipos que yo entreno no sean el reflejo de mi personalidad sino la suma de las personalidades de cada uno.

- Todos esperaban a un Sanxenxo defensivo, conservador en su juego... lo que en el fútbol se acostumbra a ver en equipos que aspiran a salvar una categoría. Pero es que se está viendo a un Sanxenxo que sale igual ante cualquier rival, con valentía.
- Y es que jugar atrás tampoco te garantiza nada. En el fútbol actuamos mucho por modas. La última es el Atlético de Madrid. Y parece que lo puede hacer cualquiera, aunque haya otros centrales. Lo hacen porque esos jugadores son capaces de hacer eso y porque están en un contexto favorable para ello.

- ¡Uy!. Esto del contexto tendrá que explicarlo que me pierdo.
- Hay futbolistas contextuales, que son la amplísima mayoría y luego están los capaces de cambiar el contexto, que son la minoría. Los primeros, depende del contexto al que vayan su rendimiento va a ser uno u otro y por eso tantos futbolistas se fichan pero fracasan al cambiar de contexto y van a otro y triunfan. Lo que tú tienes que hacer como entrenador es buscar el contexto que les permita a ellos explotar lo que tú consideras que son sus cualidades. Por encima del sistema, del estilo, de la identidad que tú quieras establecer, primero tienes que ver lo que tienes y en función de eso buscar ese estilo o ese esquema que te den la identidad. Es decir, si tú tienes a un Koeman y a un Stoichkov en tu equipo lo que tienes que hacer es que Koeman haga de Koeman y Stoichkov de Stoichkov y no que en un determinado momento cambien los papeles. Resumiendo: hay que analizar las capacidades del jugador y sus posibilidades. De las capacidades nacen sus obligaciones en el campo y de las posibilidades nace lo que pueden hacer. Pero hay últimamente una moda que es que se quiere que los futbolistas vivan de sus posibilidades y eso hace que descuiden sus obligaciones reales, lo que hace que haya futbolistas que se confundan continuamente.

- Primero los futbolistas y luego la idea de juego, entonces.
- La figura del entrenador es importante, pero lo primero es conocer las capacidades de los futbolistas. Y a veces eso pasa por casualidad. Yo siempre cuento que en los infantiles del Cambados tenía a un jugador al que siempre ponía de mediocentro. Un día, por necesidad tuve que ponerlo de central y a partir de esa situación nacida de una casualidad, porque no lo viera nunca de central, hicimos un equipo fantástico.

- Vamos, un trabajo de scouting permanente.
- Precisamente fue trabajando de scouting para Raúl Caneda, el mayor talento futbolístico gallega de nuestra generación, de largo, quien me abrió los ojos en este tema. Nos decía que había que descontextualizar al futbolista. Es decir, ver si las capacidades que lleva a cabo en un lugar las puede realizar también en otro equipo, lugar, país, liga. Para eso hay unos parámetros como el nivel de ejecutar las acciones técnicas –ajustado a cada categoría– o la capacidad para comunicarse futbolísticamente o interactuar con el resto de compañeros e impedir la interactuación de los rivales.

- La verdad es que todo esto suena muy bien, pero ¿como se aplica en la tierra, en el Sanxenxo?
- (Risas). Pues hablando con los jugadores cuando estábamos formando el equipo. Y escuchar qué era lo que ellos querían del Sanxenxo. No decirle nosotros lo que queríamos.

- ¿Y qué era lo que querían?
- Demostrarse a ellos mismos que podían jugar en Tercera.

- ¿Usar el Sanxenxo como un trampolín en sus trayectorias? ¿Usted también?
- Nooooo. Los trampolines puede que sirvan para los futbolistas, aunque no estoy convencido de ello, y menos en esta categoría. Para los entrenadores los trampolines no existen. Lo más importante del fútbol de hoy son los contactos que tengas y no los resultados. Y hay multitud de ejemplos. Podría citar muy rápido diez entrenadores con actuaciones sensacionales en 3ª que nunca pisaron 2ªB o que pisándola ya están de vuelta. Y también otros que sin gran bagaje han dado el salto a 2ª y casi en 1ª, aunque bien es cierto que muchos se corresponden con exfutbolistas profesionales. Es más, voy a poner mi ejemplo. Con solo 37 partidos en Preferente (el 38 no nos lo dejaron jugar) y con el Cambados descendido me fui a entrenar a Arabia Saudí. ¿Por buenos resultados? No. Tenía un contacto fuerte que confiaba en mi. Si ese contacto estuviera en el Real Madrid yo hubiera llegado al Real Madrid. (Ojo, suena en ese momento la música de El Padrino).

- Me parece un mensaje muy pesimista.
- Hay muchos entrenadores que creen que solo los resultados te abren las puertas del piso de arriba y luego llega la frustración. Cierto que hay excepciones, como Lillo, Benito Floro... pero casi siempre logrando ellos ascender con sus equipos. Los que entran en el círculo por su capacidad son los verdaderos cracks.

- La importancia del representante. ¿Usted tiene?
- No. Bastante difícil es hacerme entender con un presidente como para tener que hacerlo también con un representante.

- Pues hay que prepararse para encontrar los contactos.
- Pero es que la mayor parte de las veces los mejores contactos llegan por casualidad.

- A usted le costó encontrar equipo tras su regreso de Arabia ¿le faltaron los contactos?
- En Arabia logramos buenos resultados pero no tuvieron trascendencia. Yo quería entrenar y no me llamó nadie. Y luego llegó el Sanxenxo. Nadie sabe lo agradecido que le estoy por darme esta oportunidad y por hacer esa apuesta arriesgada. Y también ahí fueron importantes los contactos y conocer a Manolo Veiga, un presidente muy futbolero.

- Presidente futbolero pero una afición que no lo es tanto. Lo digo por el poco seguimiento que tiene el equipo.
- Es lo que más me desconsuela, aunque los que vienen lo dan todo. Aunque hay que decir que el único sitio con ambiente de peso de fútbol de verdad en esta Tercera es Vilagarcía.
 
- Le encanta hablar de fútbol. Puede pasarse horas haciéndolo. ¿Lo hace también entrenando?
- Hablamos algo todos los días, 7-8 minutos, y solo un par de minutos en las charlas pre-partido. Se trabaja durante la semana y ya hay poco que decir el día de partido. Además ponemos un guión en el vestuario que ven los propios jugadores.

- No tiene pinta de ser de los entrenadores que sacan el látigo.
- Para nada. Mi carácter no es capaz de crear ambientes jerarquizados. Yo creo que entrenar es como ligar. Si tu mensaje gusta... Pero puedes decirlo muy bien y del mejor modo que si no cala el mensaje...

- ¿Y hasta dónde puede llegar este Sanxenxo?
- En el fútbol no compites con una meta definida. Dependes de muchos factores: rivales, lesiones, motivación...

- Hablando de lesiones, le han trastocado muchos los planes en defensa, sobre todo por los problemas para fichar.
- Yo paro a rezar después de los entrenamientos en la capilla de la Virgen del Carmen para que no se lesione nadie, especialmente Alfonso, el único central que tenemos ahora.

- Hablemos de esos tres puntos que les quitaron.
- El club va a pelear por esos tres puntos porque cree firmemente que las cosas se hicieron bien y porque cree que el esfuerzo de los futbolistas lo merece

“Lo más importante del fútbol de hoy son los contactos y no los resultados”

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