La novena en una primera parte colosal

La novena en una primera parte colosal
Juan Rubio lanza en una acción del partido de ayer m. rolán

 

El Cambados Cidade Europea do Viño 2017 logró su novena victoria consecutiva en Leb Plata al imponerse ayer en O Pombal al CB Tarragona por 98-87, un resultado que le permite dormir líder a la espera de lo que haga hoy Sammic ISB ante Valladolid.

El partido tuvo tres fases diferentes. En la primera parte se vio al rodillo amarillo en todo su esplendor. El equipo de Manu Santos, liderado por un Érik Quintela pletórico, sacó de la pista a los catalanes. Fue un auténtico recital. Al descanso todo parecía sentenciado, 57-38. Pero el equipo de Berni Álvarez, en una demostración de personalidad, no dejó de pelear y aprovechó el apagón local en el segundo tiempo, el dominio del rebote y el acierto en el tiro de Daniel Martínez (21 puntos) y Salim Gloyd (20 puntos) para darle emoción al final. Los catalanes llegaron a ponerse a 5 puntos (87-82) completando un parcial de 0-14 mediado el último cuarto. Fue entonces cuando el duelo entró en su última fase. La afición alentó a los suyos en los peores momentos y el Xuven sacó su naturaleza ganadora, apretó en defensa y los triples de Mat Don y Juan Rubio, unidos a una canasta de Shota al poste y a un rebote con asistencia de Érik llevaron al éxtasis a la grada al final. No con una, sino con varias ovaciones despidió la afición al equipo. Quedan cuatro partidos y nadie los despierta de su sueño de ser campeones.

Más que la racha, impresionante, es el propio juego que despliega el Xuven el que le convierte en aspirante a todo. Aunque empezó frío, sobre todo en defensa permitiendo canastas fáciles (4-10), enseguida pulsó el acelerador. Encadenando buenas defensas, cerrando el rebote y buscando a Shota en ataque. Parcial de 10-0 cerrado con un triple de Charles para tomar la delantera (14-10). La afición empezaba a relamerse. Pero los catalanes aguantaron este primer arreón y volvieron a ponerse por delante (14-16) a tres minutos del final del primer cuarto.

Empezó entonces la actividad frenética de Érik Quintela. Aparecía por todas partes. Robos, asistencias, rebotes, canastas en transición. El Xuven cerró el cuarto en ventaja 26-20 y mantuvo el “rock and roll” en el segundo parcial, que empezó con triples de Mat Don y Adriá Baiget. El rodillo amarillo en plena acción. Cuando el Xuven se activa de esa forma saca de la pista a cualquier rival. Se ha visto en un buen puñado de ocasiones esta temporada. Los catalanes no tenían tiempo ni para respirar tras anotar. El Xuven castigaba desde el saque de fondo cualquier despiste en el balance defensivo. La diferencia se disparó. Los locales llegaron al descanso con 57 puntos tras anotar 31 en este cuarto, primoroso. Érik se iba al vestuario con 8 puntos, 5 asistencias, 5 robos y 3 rebotes en la estadística. Berni Álvarez y el MVP tarraconense Ferrán Torres, abrían los brazos y negaban con la cabeza. Totalmente superados.

La segunda parte empezó con intercambio de canastas. El partido estaba controlado y la diferencia alcanzó su máxima, los 24 puntos. Pero con el paso de los minutos el Xuven se fue apagando. Sobre todo al inicio del último cuarto. Charles no pudo volver a pista en la segunda parte debido a una contractura en la espalda. Los catalanes pasaron a dominar el rebote, ajustaron en defensa y crecieron en su juego y en su confianza de remontar. Ni los tiempos muertos del banquillo local reactivaban el apagón amarillo. El parcial fue de 0-14.

Para entonces el público, siempre muy metido en lo que pasa en la pista, ya había detectado el mal momento de su equipo. Todo el pabellón se puso a animar, mientras Tarragona volví a dejar en 5 la diferencia (86-81) a falta de 3:47. Un triple desde la esquina de Mat Don fue un soplo de aire fresco. Luego el Xuven, como es habitual en los finales de partido, llevó el balón dentro, al poste. Canasta de Shota. Gloyd metió un triple que volvió a silenciar O Pombal (91-85) a falta de 1:30. Solo por un momento. Las gargantas rugieron.

Penetración, balón fuera, extra pase y triple de Rubio para alejar fantasmas. Tarragona ya no pudo dar respuesta esta vez. Érik, con su convicción de ir al rebote, asistió para la puntilla en la siguiente acción de ataque. Cayó la novena. Con sinfonía en la primera parte y algo de sufrimiento al final. El Xuven no se da tregua. El viernes, a por la décima en Pamplona ante Basket Navarra.

La novena en una primera parte colosal

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