El partido que prestigia la Tercera

g. sánchez
vilagarcía

Un partido que prestigia la Tercera División. Pontevedra y Arosa, en puestos de play-off, miden fuerzas esta tarde en Pasarón (17 horas). Dos clubes que atraviesan por etapas bien distintas. Los granates, una decadente, de la que quieren salir este mismo año con título y ascenso. Ese es el único objetivo, por presupuesto y plantilla. El Arosa ha florecido tras muchos años en la sombra. Su reto es la estabilidad económica y social. En lo deportivo, afianzarse en Tercera y poder luchar con los mejores.
Con la TVG2 en directo, Pasarón será escenario de otra interesante rivalidad en sus gradas. Protagonizadas por las masas sociales más importantes de la categoría. El Pontevedra carbura tras la llegada de Luisito. Su afición empieza a engancharse al equipo. La del Arosa lleva tiempo fidelizada. Jugar contra el Pontevedra es un aliciente excepcional y único. Hacerlo en el nuevo Pasarón levanta pasiones. Se estima la presencia de medio millar de arosistas.
Sobre el campo, dos equipos en desigualdad. El Pontevedra es favorito. Confeccionado con jugadores de Segunda B. Luisito Míguez aporta la experiencia. Ascendió a Ciudad de Santiago y Ourense. Tiene las ideas claras y un sello de identidad que empieza a distinguir al Pontevedra. Solvente (lleva cuatro partidos sin encajar). Capaz de llevar la iniciativa con Mouriño y Jacobo en la creación y eficaz en los últimos metros con una pareja letal (Jorge Rodríguez y Pablo Carnero). Pero el Pontevedra es mucho más. Tiene banquillo (Fandiño, Pedro García y Anxo son bajas y no se notarán), rigor táctico para juntar sus líneas y tender emboscadas, capacidad de contragolpear y veneno en el balón parado. En resumen, un “equipazo”. De otra categoría.
Con un tercio de presupuesto, el Arosa de Piscis se ha construido su propia identidad. Fichando jugadores con “hambre”, con ganas de resarcirse, de decir mucho en la categoría. Es un bloque, fiable, trabajador, riguroso. Un espejo de su entrenador. Piscis maneja varios sistemas. Este año tiene alternativas. Al Arosa le falta combinar mejor. Es su asignatura pendiente. En lo demás no envidia a ningún rival. Habrá cambios en el once. Puede que importantes. El guión es impredecible. La meteorología también. El campo aguantará.