Reencuentro con nostalgia

Reencuentro con nostalgia
Juan Cabrejo y Changui fueron compañeros en el Compostela hace dos décadas, mañana se vuelven a ver las caras en San Lázaro cedida



El Compostela - Ribadumia que acoge mañana San Lázaro a las 19:30 horas (TVG2) será un partido especial para el delantero boirense Marcos Yáñez “Changui”. Con 39 años, regresa al escenario donde hace dos décadas dio el salto al fútbol profesional. Enfrente tendrá a un viejo amigo. Juan Cabrejo, el “abuelo” de Tercera, con 40 años. Reencuentro entre dos futbolistas que desafían el paso del tiempo y mantienen muy vivo su espíritu competitivo. El mismo con el que hicieron historia en Tercera con el filial del Compostela antes de derribar la puerta del profesionalismo.
Fue en la temporada 1997-1998. Con Suso Moure en el banquillo. Cabrejo y Changui compartieron vestuario con Rico, Pibe, Gelucho, Carlos, Simón o Pablo Coira. Un equipazo que batió el récord de imbatibilidad en España. No perdió hasta la jornada 31, en A Lomba con el Arosa. “Campeonó” con 88 puntos y 90 goles a favor, de los cuales 36 llevaron la firma de un joven Changui. Tanto el boirense como el lateral de Camariñas entrenaban habitualmente con el primer equipo.
“Estaban Penev, Mauro, Nacho, Lekumberri, Fabiano, Ohen...”, recuerda Cabrejo. El Compostela pasó a la historia aquellos años por su título honorífico de campeón de Invierno. También por el gol que encajó en una jugada maradoniana de Ronaldo, “el verdadero”, que diría Mourinho. Santiago respiraba fútbol y Changui se unió a la fiesta.

cariño y gratitud
Fernando Vázquez lo hizo debutar ya en las primeras jornadas. En Mérida. Y logró marcar en el Sardinero ante el Racing. Su único gol en Primera. Cabrejo fue convocado para el desplazamiento a San Mamés. “Estaba nerviosísimo”, recuerda, “compartí habitación con Changui”. El lateral se quedó con las ganas de jugar. A pesar de la brutal competencia que tenía en ataque, el delantero del Ribadumia también jugó unos minutos ese partido. Fue la última temporada del Compos en Primera.
Cabrejo y Changui coincidieron otros dos años en Segunda. Si bien en el primero a Changui le abrieron la puerta. “Marchei ao Pontevedra, o presidente quería que xogara no filial e ademáis non me arranxaron os papeis para librar o servicio militar”. Mientras Cabrejo se hizo su sitio en un equipo por el que desfilaron hasta cuatro entrenadores: Maceda, Lucas, Gabi Leis y Goikoetxea , Changui cayó bocas a base de goles en Segunda B. Marcó 21 en 24 partidos y Jose María Caneda lo repescó para las últimas cinco jornadas, en la que anotó 5 goles. Al año siguiente hizo 15 y lo fichó el Depor.
Su salida fue ruidosa. “Caneda e Fidalgo incumpliron a sua palabra e logo meteron a afección polo medio. Para mín está xa todo olvidado, pasou moito tempo”. El pichichi de Tercera de las dos últimas temporadas solo tiene palabras de gratitud hacia el Compos. “Téñolle moito cariño, foi o clube que me deu a oportunidade de xogar en Primeira e chegar ao fútbol profesional”.

cerrar el círculo
Changui pudo volver a San Lázaro para jugar con la “esedé” en dos ocasiones. Al poco tiempo de irse regresó con el Elche, y hace unos años lo hizo con el Boiro en Preferente, con los locales bajo el nombre de Campus Stellae. Poder hacerlo de nuevo mañana es un regalo inesperado a su larga carrera. “O ano pasado tiven a sorte de poder xogar en Barraña, e agora no final na miña carreira podo volver a San Lázaro a xogar co Compostela, é moi especial”.
Aflorarán muchos sentimientos. “Xa cando un entra no estadio ou no túnel, recordarei moitas cousas bonitas, tamén outras difíciles como foi o descenso”.
¿Ficharías a Changui ahora mismo para el Compostela? “Sí, sin dudarlo”. Cabrejo está hecho de la misma pasta que el boirense. El mérito de estos “abuelos” de Tercera a los que se suma Noé (Cerceda), no está en que sigan en activo, sino en el rendimiento que ofrecen. El de Cabrejo el pasado año fue excelente. Lo jugó casi todo. Cansado de los impagos del Órdenes (le deben 3 meses) meditaba en verano colgar las botas. Pero le llegó la llamada del Compos y le hizo prácticamente la misma ilusión que hace dos décadas. Será su último año en activo. “Voy a cerrar el círculo donde lo empecé, es un privilegio”.
“Cabrejo é un gran xogador e unha extraodinaria persoa”, dice el del Ribadumia. “Changui parece que no está en el partido, pero le cae un balón y no perdona”, responde el de Camariñas. Mañana se verán las caras. Será un reencuentro cargado de nostalgia en un partido que ambos predicen "igualado".

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