El Ribadumia reduce al Arosa

El Ribadumia reduce al Arosa
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Si el derbi de ayer en A Lomba hubiese sido un combate de boxeo, el Ribadumia saldría ganador a los puntos tras el 0-0 frente al Arosa. El equipo de Jorge Otero firmó un mal partido, su rival le quitó el balón en muchas fases del mismo, y en otras le cerró los espacios para convertirlo en un equipo sin profundidad, plano, previsible e impreciso. El Arosa apenas generó ocasiones. Al Ribadumia le faltó acertar en el último pase con espacios en el tramo final para llevarse los tres puntos. Lo mejor fue el ambiente en la grada, con mucha gente. El juego, en un campo que tampoco estaba para florituras, fue bastante insulso. El Arosa sigue cediendo distancia con los cuatro primeros. El Ribadumia sale muy fortalecido de los dos derbis.

El equipo de Luis Carro tiene una idea de juego clara, trabajada. Con personalidad para sacar el balón jugado desde atrás y solidaridad para juntar líneas cuando toca. Le falta pegada y sobre todo amplitud de banquillo. Aunque ayer, contra lo que cabría esperar, acabó mejor el partido que un Arosa que dio entrada en la segunda parte a Julio Rey, Anxo y Javi Pazos, casi nada.

El Ribadumia empezó bien en A Lomba, haciéndose con el balón ante un Arosa de nuevo con cambios significativos en su once. Vitra ocupó el lateral derecho en detrimento de Fran Matos. Contuvo a Cerqueiras. Beceiro fue el delantero titular, pero apenas aportó, sobre todo en la segunda parte.

El equipo de Jorge Otero tuvo que juntar líneas y defender de inicio. Gabi, a las once minutos, remató flojo desde la frontal al culminar una buena acción combinativa de un Ribadumia que estaba cómodo. En el minuto 21 fue Cerqueiras el que lo intentó en una falta frontal lejana que no cogió puerta.

Mediada la primera parte, el Arosa se encontró a si mismo. Pasó a manejar el balón, que ayer volvió a ser difícil por estado del terreno de juego, con mucha arena, y a jugar en campo contrario. Entonces fue el Ribadumia el que tuvo que echarse atrás y defender con orden. Iago Beceiro tuvo su ocasión con un remate en área pequeña que paró Iván Parada. A la media hora fue Manu Justo el que puso un centro chut sin rematador en pleno acoso local. Fueron los mejores minutos del Arosa en el partido. A partir de ahí fue claramente a peor. Antes del descanso el Ribadumia consiguió sacudirse el dominio, igualó el juego y volvió a avisar. En el minuto 43, Josiño pidió penalti por mano de Sylla en una acción en el lateral del área. En el 44, fue Fandiño el que se internó por el carril del siete y remató forzado contra el cuerpo del meta Lloves.

 

Sin ritmo ni ideas

En la segunda parte el Ribadumia empezó mejor, contuvo al Arosa, incapaz de tener profundidad, y estuvo muy cerca de ponerse por delante en una buena jugada entre Josiño y Fandiño, cuyo remate lo desvió Lloves en una gran intervención.

Con el paso de los minutos, el partido decayó en ritmo deseado, el Arosa siguió incómodo y sin llegadas. Su técnico movió el banquillo, pero salvo con la entrada de Javi Pazos el equipo no mejoró. Anxo, tras un pérdida de Iván Parada en el inicio del juego, y con un disparo cruzado que devió el portero visitante, tuvo las dos únicas oportunidades locales. El Ribadumia, atacando los espacios, pudo ganar en los últimos minutos. Rubén Cerqueiras tuvo una ocasión clara tras un centro de Rodri que no pudo atrapar Lloves.  El Arosa acabó con diez tras la segunda amarilla que vio Rivas, ya en el minuto 88.

El partido se consumió ante el hastío de una parte del público local, descontento con el juego y la marcha de su equipo. Los visitantes se marcharon satisfechos con el punto y sobre todo su buena imagen ofrecida.

El Ribadumia reduce al Arosa

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