Los Romero nunca dejan solo al Arosa

Un club lo hacen por encima de todo sus gentes. Los futbolistas pasan, los entrenadores y los presidentes también. Incluso los estadios cambian. La historia se reescribe continuamente. Y en ese camino siempre hay nombres que se mantienen inalterables. Siempre al pie del cañón. Siempre fieles a unos colores, a un escudo, a un club. Más allá de quien mande, de quien entrene, de quien juegue. Y, sobre todo, más allá de los resultados. Más allá de si estás en 2ªB, en Tercera o en Preferente. Esos que siguen ahí, llueva o haga sol, son los que hacen de verdad la grandeza de un club. Y la grandeza del Arosa se basa fundamentalmente en estas personas que le siguen desde hace muchos años allá donde vaya. Dos de ellos son los hermanos Romero Iglesias: José Luis, que está a punto de cumplir 73 años, y Joaquín, de 65.
Los dos han vivido de todo ya en el Arosa. Malos, muy malos, y buenos, muy buenos momentos. Ahora disfrutan con el equipo siendo puntero en Tercera y, como no podía ser de otra manera, este domingo estarán al pie del cañón en Pasarón.
Pero la historia de estos dos hermanos es peculiar. Quien la cuenta es el menor, Joaquín. Y lo hace paseando por A Xunqueira mientras mira el entrenamiento del Pontevedra. ‘¡Qué le pase el informe a Piscis!’
“Imos á Lomba desde pequenos, cando nos levaba da man o finado do noso pai”. Muchos años respaldando los colores blanco y rojo arlequinados. Y eso que Joaquín hace 41 que vive en Pontevedra, donde ha trabajado y donde formó su vida. Pero siempre con camino de vuelta al estadio vilagarciano cada domingo de partido. Y desde hace ya unos cuantos años también emprende viaje a los distintos lugares donde juega el Arosa fuera de casa. “Salgo de Pontevedra, vou a buscar a meu irmán a Vilagarcía e tomamos rumbo a donde sexa o partido”. Empezó Joaquín con los desplazamientos. Lo hizo después de enviudar “porque antes traballaba fóra e o domingo que non xogaba o Arosa na casa tiña que adicarllo á familia”. Pero desde la temporada 2000-01, “concretamente desde que o equipo descendeu de Terceira a Preferente en Viveiro”, no se ha perdido ni un solo partido fuera de casa de “su” Arosa. Luego se le unió su hermano, también después de quedarse viúdo. “Collemos o coche, comemos por aí, vemos o partido e volvemos tranquilos. É unha boa forma de pasar o domingo”. Últimamente se les ha unido Abelardo, directivo del club. Y es que mantienen una magnífica relación con la directiva. Del presidente no dicen más que elogios. “A Manolo Abalo non se lle pode pedir máis. Bueno sí, que non se aburra e que continúe de presidente”.
Cuando hablan del equipo lo hacen con conocimiento de causa. ¡Quién mejor que ellos para decir cualquier cosa del Arosa! Y son optimistas. “Desde que chegou Piscis o equipo está funcionando moi ben e este ano vexo máis banquillo·, comenta Joaquín, que ve al equipo “entre os cinco primeiros ata o final e despois a sorte dictará sentencia”.

lezcano el mejor
Han visto muchos jugadores a lo largo de todos estos años (llevan más de 60 y 50 respectivamente viendo al Arosa), pero para Joaquín el mejor ha sido “Lezcano”, aunque también “me gustou moito Tatá”.

nunca un problema
Han estado en casi todos los campos gallegos, y también de fuera de Galicia cuando el Arosa jugaba en 2ªB. Y reconocen que “nunca tivemos un problema coas outras aficións”. Tampoco los tendrán el domingo en Pasarón. Ellos van a ver a fútbol. A ver a “su” Arosa. Y lo seguirán haciendo, gane o pierda, “ata que un poida”. Y como Joaquín ve cerca eso de no poder conducir “xa vou convencendo a un neto pa que se vaia preparando para levarnos”