Una marea de independentistas llena el centro de Barcelona al grito de “votaremos”

Una marea de independentistas llena el centro  de Barcelona al  grito de “votaremos”

Centenares de miles de personas llenaron el Paseo de Gracia y la calle Aragón de Barcelona ayer 11 de septiembre, Diada de Cataluña, en la manifestación independentista organizada por la ANC, con el apoyo de Ómnium y de la AMI, que se ha visto marcada por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, sobre el que los manifestantes expresaron su intención de participar: “Votaremos”, entonaron en varias ocasiones.

La concentración, prevista para las 17.00 horas, comenzó a reunir gente desde antes de las 16.00 con personas que buscaban la sombra en los edificios y árboles de ambas vías, aunque la “performance” que tenía que ofrecer un efecto óptico a quienes la seguían desde el aire o los medios de comunicación no estaba prevista hasta las 17.14 y se alargó hasta casi las 18.00 horas.

Músicos, castellers y gigantes amenizaron la espera en distintos puntos de la cruz independentista que se conformó en el Eixample, que fue dividido en distintos tramos por la organización en los que los manifestantes acudían en función de su comarca de origen.

Equipación oficial

La ANC pretendía que los manifestantes llegaran vestidos con ropa de calle y que, al paso de unas grandes lonas por su cabeza, se cambiaran la camiseta por la que diseñaron este año, de color amarillo chillón, para que se produjera un efecto.

Sin embargo algunos de los manifestantes no tenían muy claro lo que debían hacer y muchos vistieron el atuendo “oficial” durante toda la tarde.

Otros aprovecharon ropa que ya tenían de ese color, especialmente camisetas de equipos deportivos locales pero también petos y chalecos reflectantes con el fin de ahorrarse los 15 euros de la equipación de la ANC.

La protesta de este 2017 se percibió como menos ruidosa que en ediciones anteriores, puesto que escasearon los cánticos más allá del tradicional “independencia” y de proclamas asegurando que el 1-O se votará.

Así lo percibieron varios participantes que coincidieron en asegurar que la gente estaba muy preocupada por el desarrollo de la “performance” y que se limitaba a hablar con sus conocidos y momentáneos compañeros de reivindicación callejera, aunque el espíritu festivo y familiar no ha decaído desde el inicio.

Tampoco se percibieron muchas pancartas con mensajes y la gran mayoría de personas portaban banderas “esteladas”, si bien se pudieron ver carteles exigiendo poder votar en el referéndum independentista. l

Una marea de independentistas llena el centro de Barcelona al grito de “votaremos”

Te puede interesar