El cambio de cubierta de la piscina se adjudicará en breve y mantendrá la instalación cerrada medio año

La Diputación adjudicará el proyecto para cambiar la cubierta de la piscina en su junta de gobierno del día 9. Un gran paso para atajar un problema, el de las fugas de calor de la actual, que cuesta al Concello más de 100.000 euros anuales, pero no todo será coser y cantar. El Gobierno local quiere modificarlo porque, entre otras cuestiones, contempla una altura de 10 metros, con lo cual, los costes en calefacción, que paga la administración, seguirían siendo elevados. Así mantendrá una reunión a dos bandas con la adjudicataria de la obra y la empresa concesionaria del servicio, pues las obras tienen un plazo de ejecución de seis meses y quieren coordinarse para minimizar el perjuicio que tendrá el cierre para la firma y los usuarios. El precio de licitación es de unos 500.000 euros. 
La administración local quiere rebajar la altura del techo a la mitad de metros, para reducir el espacio a calentar, así como evitar tener que instalar una segunda climatizadora, porque ya es preciso cambiar la existente y tienen un coste aproximado de 100.000 euros. “É un proxecto típico do PP, con problemas”, declaró el portavoz municipal, Xurxo Charlín.
Cabe recordar que el Concello asume los gastos de calefacción de las instalaciones como parte de un acuerdo que data de hace años, adoptado para que las instalaciones fueran viables y que se ha mantenido para que su gestión fuera atractiva para conseguir una nueva adjudicataria, después de rescindirle el contrario a la anterior por el impago de salarios. Se trata de un gasto elevado porque la actual cubierta es retractil y no lo suficientemente hermética, con lo cual se producen importantes fugas de calor que se traducen en altas facturas de combustible y luz para mantener calientes las instalaciones. Solo en electricidad, el cuatripartito habla de 80.000 euros al año. 

nueva sala y servicios
La actual concesionaria entró hace unos meses y ayer inauguró la ampliación que ha hecho del gimnasio, con una nueva sala pensada para actividades novedosas, como el “body jump”. Hasta allí se desplazaron la alcaldesa, Fátima Abal, y sus socios de gobierno para comprobar las mejoras realizadas.