El Concello renuncia a la subvención para el vivero industrial y aplaza a 2017 el proyecto

El Concello renuncia a 
la subvención para el vivero industrial y aplaza a 2017 el proyecto
La Corporación de Vilanova, reunida durante una sesión plenaria d.a.

El Concello de Vilanova ha tenido que posponer hasta el año que viene el proyecto para construir el vivero industrial en el polígono de Baión, en el que dar cabida a iniciativas de emprendedores. Así lo dio a conocer ayer el alcalde, Gonzalo Durán, durante el Pleno, a preguntas de Gañemos.
La edil Elena Cores recordó que en noviembre expira el plazo indicado por la Xunta, que concedió una subvención de 200.000 euros, para justificar el final de la obra. No obstante, los trabajos no habían aún comenzado, de ahí el recelo de la concejala.
El regidor explicó entonces que decidieron posponer su ejecución a 2017, renunciando a la ayuda ya concedida. El motivo: Era imposible cumplir ese plazo estipulado por la administración autonómica. Así lo confirmó también el secretario municipal, ante las dudas surgidas en las filas de la oposición.
Según los datos expuestos al Pleno, la orden de dichas subvenciones se resuelve en junio, “pero el proyecto establece cuatro meses de plazo de ejecución”, indicó el secretario, lo que hace imposible tener la obra terminada en noviembre, puesto que, entre medias, hubo que redactar el proyecto y es necesario también abrir un concurso de adjudicación que estipula sus propios plazos. “No da tiempo”, resumió el primer edil.
Así pues, el gobierno local anunció la hoja de ruta a seguir ahora para recuperar esta iniciativa. Tras renunciar a la subvención de este año, se solicitará la de la siguiente anualidad. “No habrá problemas”, aseguró Durán, quien llegó a indicar que la continuidad de una administración del PP en la Xunta facilitaría la inversión en Vilanova. De esta forma, aunque la subvención vuelva a concederse en junio, el Concello tendrá ya listo el proyecto el año próximo e incluso podría tener avanzada ya la contratación de la obra, con lo que se ajustarían los plazos al máximo para poder terminar la construcción en noviembre de 2017.
La otra opción era que el Concello sufragase la obra con fondos propios, algo que Durán no comparte.

El Concello renuncia a la subvención para el vivero industrial y aplaza a 2017 el proyecto

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