Condenan por su conformidad a tres acusados por trata y prostitución

Condenan por su conformidad a tres acusados por trata y prostitución
El juicio se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra | g. s.

La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra condenará por su conformidad a tres acusados por el desarrollo de diferentes roles en la captación irregular de al menos tres mujeres en Brasil para ejercer la prostitución en un club de A Goulla, una de ellas, además, engañada. Los acuerdos con la Fiscalía permitieron reducir la petición inicial de penas, que iban de cuatro a trece años de cárcel. La prisión podrá ahora eludirse a cambio del pago de multas e indemnizaciones.


De los cinco acusados originalmente, solo tres fueron condenados. A un cuarto se le retiró la acusación y al quinto se lo juzgará en un caso separado.


El principal encausado fue Carlos Varela Sánchez, que será condenado por un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal a tres meses de cárcel y por otro de trata de personas con fines de explotación sexual en concurso ideal con el ilícito de prostitución coactiva, a un año, siete meses y quince días. Se acordó la suspensión de esta pena, a cambio de una multa de cuatro euros al día durante el tiempo que iba a pasar en la cárcel, a lo que habrá que restar el tiempo que ya había pasado en prisión preventiva.


Otra de las acusadas es María Susana Sotelo Estévez, que aceptó una pena análoga al reconocerse autora de los mismos delitos y para la que también se suspende la entrada en prisión a condición de que no cometa delito alguno en tres años.


El tercer condenado será Arturo Manuel García Lamas, a diez meses de cárcel por trata de personas con finalidad de explotación sexual en concurso ideal con prostitución coactiva. Para la suspensión de la pena de prisión deberá no delinquir en dos años y abonar una indemnización.

Indemnizaciones y hechos
Tantos los condenados como la mercantil deberán indemnizar con 2.750 euros a la mujer que vino a España creyendo que iba a trabajar como camarera y que acabó forzada a prostituirse. Carlos y Susana deberán satisfacer, además, con 600 euros a cada una de las otras dos víctimas.
El acuerdo llegó tras el reconocimiento de los hechos por los acusados. Así, se admite que se aprovecharon de las penurias económicas que las mujeres sufrían en Brasil y por la supuesta deuda económica contraída con la red de prostitución ya en España. A una de estas mujeres, además, llegaron a encañonarla con una pistola.

Condenan por su conformidad a tres acusados por trata y prostitución

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