11º-26º
sábado | 20 abril | 2024
El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha condenado a seis meses de prisión y a 18 de inhabilitación a un instructor por el fallecimiento de una alumna que en 2010 se quedó atrapada en unas redes de pesca cuando se encontraban en las inmediaciones del islote Pedregoso, frente A Illa de Arousa. El magistrado lo considera autor de un delito de homicidio imprudente, tal y como pedían las acusaciones y el propio acusado mostró su conformidad.
La sentencia refleja que el profesor de Vilagarcía omitió como instructor de buceo “las más elementales normas de precaución profesional, al no abortar la inmersión al inicio de la misma al detectar la existencia de varias redes y aparejos de pesca en el lugar en que se estaba llevando a cabo la práctica”. También indica que la visibilidad bajo el agua “era escasa y al no realizar la supervisión directa de los alumnos en todo momento, llegando a ascender hasta en dos ocasiones acompañando a un alumno, permaneciendo el resto del grupo de alumnos bajo el agua, fuera de su control, contraviniendo así las reglas establecidas por Acuc Open Water Diver”, las normas estándar.
Era la cuarta práctica de buceo de la joven en aguas abiertas como parte de un curso de iniciación al buceo, pero se extravió del grupo formado por el acusado, como instructor, otros alumnos y varios buceadores titulados que los acompañaban. Siempre según la resolución judicial, se quedó atrapada entre unas redes de pesca, falleciendo a consecuencia de asfixia por sumersión, siendo la causa inmediata la producción de un edema agudo de pulmón.
seis meses de prisión
El juez también refleja que el instructor contaba con todo los permisos en regla y que los hechos declarados constituyen un delito de homicidio imprudente, como solicitó el Ministerio Fiscal y la acusación particular. El propio acusado aceptó esta petición y ha sido condenado a seis meses de prisión, con la concurrencia de una serie de atenuantes. Por una parte, la reparación del daño pues los familiares fueron indemnizados –la empresa contaba con los preceptivos seguros– y, de hecho, renunciaron a pedir más cantidades. Y por otra parte, refiere dilaciones indebidas en el proceso. Cabe recordar que los hechos se remontan a la mañana del 11 de abril de 2010.
El magistrado también ordena inhabilitarlo como instructor de buceo durante un año y medio, y le condena al abono de las costas del juicio, sin incluir la de la acusación particular.
