Un estrella Michelín se interesa por el local de la Cultural de Vilalonga

Un estrella Michelín se interesa por 
el local de la Cultural de Vilalonga
Un cerrajero abrió las dos puertas y procedió al cambio de la cerradura del hasta ahora local de la Cultural | d.a.

El local ocupado durante los últimos cuarenta años por la Cultural de Vilalonga podría tener en breve un nuevo uso vinculado a la hostelelería. El propietario del céntrico inmueble, Guillermo Touriño, aseguró ayer tener dos ofertas, una de alquiler y otra de compra para ocupar el espacio. Entre las opciones se baraja un restaurante con estrella Michelín que, según el dueño, se habría interesado por este edificio para ubicar un restaurante. “Hai unha opción de alquiler de cinco anos con opción de compra ou a compra directa. O que estou seguro é que pronto vai a empezar a funcionar ”, explica Touriño.
El propietario y administrador del inmueble accedía ayer al interior del inmueble ayudado por un cerrajero que tuvo que desmontar las cerraduras de las dos puertas de entrada y con la presencia de una secretaria judicial después de que se agotase el plazo dado por el juzgado para la orden de desahucio. “Chamei ata en dúas ocasións ao presidente da Cultural de Vilalonga e non me colleu polo que tivemos que chamar a cerralleiro e desmontar a pechadura”, dijo.
Tras más de una hora a las puertas del local para intentar abrir la puerta, el propietario acompañado de la secretaria judicial revisaron las distintas estancias del inmueble. Ya a la salida Touriño se lamentó “do sucio que quedou todo, agora terei que chamar a una empresa de limpeza, pero non hai ningún desperfecto reseñable”.
El interior se encontraba completamente vacío, ya que los socios de la Cultural de Vilalonga iniciaron hace días el traslado para que la orden de desahucio no les cogiese por sorpresa. Y ya no quedaba rastro del colectivo. Tan solo la fachada mantiene todavía el nombre del colectivo que durante cuarenta años ocupó esta sede y que previsiblemente desaparecerá en las próximas semanas. “Non me sinto aliviado, síntome como antes. A min se me pagaran, prefería que seguiran eles que son do pobo, e eu son ata socio da Cultural, pero se non me pagan non podo deixar que sigan”, explicó Touriño.
Un año después de que se acabase el anterior contrato de alquiler y con diversas negociaciones infructuosas con el Concello y la directiva de la Cultural de Vilalonga con el propietario, el edificio ubicado en el corazón de la parroquia dejaba de ser de forma forzosa sede de un colectivo histórico .

Un estrella Michelín se interesa por el local de la Cultural de Vilalonga

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