Un estudiante a todo gas en el instituto de Vilalonga

Un estudiante a todo gas 
en el instituto de Vilalonga
García tras recibir la medalla de manos de la organización

Martín García García se sintió atraído por el mundo del motor desde temprana edad. “Siempre andaba en el medio de los coches, en el tema de los rallyes”, cuenta. Así que no es de extrañar que guiara su futuro por estos derroteros y va bien encaminado, porque acaba de ganar una medalla de plata en el cuarto Campionato Galego de Formación Profesional, Galiciaskills 2016, en el que puso a prueba los conocimientos adquiridos en el IES de Vilalonga, donde cursa su segundo año de Electromecánica de Vehículos.
La primera prueba ya la superó en su propio centro, donde se realizó una selección de alumnos para representarlo en el concurso autonómico. García brilló y luego lo haría en Silleda donde se enfrentó a estudiantes de otros cuatro institutos. “Al principio era complicado, estaba algo nervioso, pero el segundo día ya fui más suelto”, explica.
Martín tuvo que enfrentarse a vehículos que presentaban diferentes fallos como que la puerta de copiloto no cerraba, una luz que no encendía, problemas en el ABS e incluso medir diferentes piezas con calibres, etc. Todo se puntuaba, desde la localización de la avería mediante máquinas de diagnosis hasta la limpieza y orden del alumno a la hora de realizar la reparación.
Su buen hacer le valió una medalla de plata y “los premios siempre ayudan”, recuerda este joven sanxenxino de 17 años de edad. Y además, si el ganador absoluto renuncia o no quiere, “tendría la oportunidad de representar a Galicia en Madrid” en la categoría de Tecnoloxía do Automóbil. Para el joven alumno sería lo más, pero también que le concedan la beca solicitada para hacer sus prácticas del ciclo en Italia porque si algo tiene claro es que la automoción es lo suyo y seguir preparándose es su prioridad: “Le veo bastante futuro, es lo que me gusta y cuando termine haré el ciclo superior”.
En el instituto están muy orgullos de él, empezando por su tutor, Rafael Domínguez, que lo acompañó al campeonato y posó con él felizmente tras conocer el resultado.
Su apuesta por la formación de calidad ha quedado contrastada y enviaron a García completamente equipado con el mono y las botas de seguridad necesarias.

Un estudiante a todo gas en el instituto de Vilalonga

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