La formación pionera en drones subacuáticos abre un sinfín de posibilidades para la aplicación en bateas

La tecnología ha venido para quedarse y para abaratarse. Conscientes de que el mundo de los robots subacuáticos (ROVs) y drones aéreos ha dejado de ser materia de ciencia ficción o únicamente de grandes empresas con posibles, la Mancomunidade de O Salnés se ha convertido en pionera internacional en formar a alumnos en el manejo de los ingenios marinos, que abren un sinfín de posibilidades al sector del Mar y, en especial, al mejillonero, creando a la vez nuevas salidas laborales a quienes se especializan en el manejo de estos aparatos tecnológicos.
El presidente en funciones del ente comarcal, Gonzalo Durán, encabezó ayer una visita al taller de formación del que disfrutan estos días quince alumnos. El grupo se desplazó en catamarán hasta una batea cercana para probar los ingenios y presentar sus posibilidades. 
Jorge García, de Telocrea Drones, exponía a bordo algunas de las nuevas funciones del ROV. Capaz de grabar y transmitir vídeo de alta calidad en directo a  una pantalla, es posible ya revisar muertos de barcos y bateas, cadenas e incluso comprobar el estado de las cuerdas y tamaño del mejillón. 
El dispositivo es de código abierto, lo que significa que cualquiera con conocimientos de informática o robótica puede tunearlo a su gusto, añadiéndole más funciones, desde un brazo articulado a sensores que ya existen capaces de tomar muestras del agua para analizar en tiempo real la presencia o no de toxinas o la localización de especies invasoras, por ejemplo. 
Francisco Javier Sánchez, de OpenROV, explicó que su modelo de robot acuático tiene el tamaño de una mochila, se mueve con unas pequeñas hélices y se controla fácilmente desde un ordenador, tablet o con un mando de consola: Como jugar a un videojuego. Transmite los datos a través de un cable, con lo que también es posible su recuperación a bordo en caso de problemas simplemente tirando de este cordón. Eso sí, reconoce que, por ahora, en Galicia estas máquinas solo están explotándose por particulares para uso recreativo, aunque espera que, poco a poco y gracias también a esta formación, pueda ir incorporándose a industrias y empresas. 
Durán adelantó, de hecho, que algunas asociaciones de bateeiros se habían interesado por las posibilidades que ofrece el dispositivo.

por aire
Los drones aéreos son otra vía de posibilidades para mejilloneros y profesionales del mar: Desde vigilancia a distancia contra sabotajes a equipos de emergencia. Esto es posible porque pueden no solo portar cámaras, sino botiquines, flotadores, bengalas, un teléfono o un localizador GPS, útiles, por ejemplo, en un operativo de rescate.
El curso de la Mancomunidade es de 80 horas, un 60 % de teoría y un 40 % de práctica. El lunes, además, arranca la enseñanza oficial para obtener el certificado de piloto de drones, que una empresa ofrece en el pazo Vista Real.