Gardacostas visita la lonja de Carril para hacer inspecciones sobre la talla de la almeja

Momentos de tensión vividos ayer en la lonja de Carril cuando un grupo de mariscadoras empezó a quejarse de la metodología empleada en la rula arousana para la medición de la almeja de talla comercial. Desde la lonja carrilexa insisten en que el método que se utilizó ayer, mediante una parrilla, es el mismo para todo el mundo y que no se han hecho distinciones. La fricción entre los lonjeros y las mariscadoras llegó a tal punto que fue necesario llamar al servicio de Gardacostas para que, medidor en mano, determinase oficialmente si el molusco que no había pasado el baremo de la parrilla era o no apto para su comercialización. Desde la lonja señalaban ayer por la tarde que la cosa no fue a mayores y que la metodología empleada en las mediciones de los productos que llegan a la rula es “sempre a mesma”.
Respecto a la presencia de Gardacostas en el edificio carrilexo desde la Consellería do Mar explicaban ayer que se trataba de un control rutinario y que no se llevó a cabo ningún tipo de decomiso de marisco.
Es cierto que no es la primera vez que existen protestas en la lonja de Carril por las mediciones del marisco al entender algunos que este no es totalmente fiable y que deja fuera a marisco de talla totalmente válida para ser comercializado.