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martes | 23 abril | 2024
El gobierno local se mostró ayer satisfecho con el balance de Semana Santa, pese a las numerosas críticas suscitadas tanto por la falta de limpieza propiciadas por los botellones como por las incidencias de la movida nocturna. El gobierno local discrepa de las críticas vertidas por el presidente del CETS, Francisco González, cuyas declaraciones considera que responden más a una valoración política que empresarial.
El alcalde Gonzalo Pita agradeció especialmente la colaboración prestada por la Subdelegación del Gobierno, que reforzó sus efectivos en Sanxenxo y destacó también el trabajo de las patrullas de la Policía Local. “A presenza dos axentes do porto foi claramente intimidatoria e reduciu o número de incidentes”, explicó Pita. Por lo que respecta a la Policía Local el número de incidencias atendidas entre la noche del jueves y la del domingo alcanza las 73, que se distribuyen entre 22 por ruidos en pisos; 17 por botellón; 20 por quejas vecinales; 7 por peleas y 3 por ruidos en locales. A mayores la Policía Local tramitació seis denuncias por incumplimiento de horario, alguna de ellas de forma reincidente.
Por su parte, la edil de Seguridad, Vanessa Rodríguez añadió que “fue una de las semanas santas más tranquilas de los últimos años, en la que apenas hubo incidencias”, apunta Vanessa Rodríguez Búa. “Estamos satisfechos con este balance teniendo en cuenta el intenso tráfico y afluencia de visitantes”, apuntó.
“Sin gobierno”
El PP criticó ayer con dureza los excesos de la movida nocturna. “Cada vez que, afortunadamente, Sanxenxo se llena de visitantes, el tripartito muestra todas sus debilidades. Es como si estuviéramos sin gobierno. Lo único que hace el tripartito es buscar excusas y anunciar planes de seguridad que ni se cumplen ni son eficaces porque, básicamente, son propaganda”, apuntó. “Nos consta que hay grupos de jóvenes violentos que vienen de otros concellos porque se ha corrido la voz de que en Sanxenxo se puede hacer lo que no te permiten en otros lugares”, señala. Los populares alertan de que Sanxenxo corre “serio peligro de manchar su reputación turística” y acusan a la edil de Seguridade de no ”asumir la importancia del tema y sus consecuencias. Le falta capacidad para coordinar soluciones, pero también humildad para reconocer el problema”.
