O GROVE-“Cacabelos ejerció un oportunismo que no está avalado por su trabajo”

Ayda Filgueira no acaba de digerir lo ocurrido en la sesión plenaria del miércoles. Reconoce que si algo tiene que reprocharse con respecto a la redacción del PXOM es no haberse mantenido firme en su planteamiento de que debía estudiarse “barrio a barrio, algo que no demandó ningún partido de la Corporación”. “Y lo digo porque es algo que me reprocho”. Sin embargo añade que no le consta injerencia política alguna en el trabajo del equipo técnico. “Lo único que le pedimos fue que se hiciese al menor daño para el vecino y siempre pensando en compensaciones”.
Con todo, el resultado no gustó a nadie y al pleno del miércoles los ciudadanos llegaban sabedores de que sus posturas tenían el respaldo del Gobierno local. “Y no se puede hacer una intervención incendiaria en un ambiente en el que la mayoría de los presentes, que defendían sus legítimos intereses particulares, estaban con los ánimos crispados”.
Y es que Ayda Filgueira sostiene que tanto el tono como el contenido de la intervención del portavoz socialista “ejerciendo un oportunismo que no viene avalado por un trabajo continuado ni en número de aportaciones o de mociones”, ayudó a incendiar.
Aunque Filgueira reconoce que la tensión que se vivía en el pleno no la provocó nadie en concreto, sí apunta que “una persona tiene que darse cuenta que por mucho rédito político que quiera sacarle a una situación tiene que estar a la altura. En las imágenes del pleno se puede comprobar que la misma exaltación que había entre el público la podíamos ver frente a nosotros”. “No le voy a colgar el sambenito de haber instigado lo que ocurrió, pero que ha contribuído sí, indudablemente”.
Al igual que a que se impidiese que los portavoces del tripartito pudiesen intervenir. Y Ayda Filgueira está convencida de que fue por el temor a escuchar. “Llevaba todo documentado, y decisiones tomadas en la anterior legislatura.Pero haberme permitido hablar supondría que se vendría abajo todo lo que había defendido en su intervención el señor Cacabelos. Y yo creo que O Grove tiene derecho a conocer todo lo que aquí ha ocurrido”.
Y es que Ayda Filgueira no le tolera al portavoz socialista que “quiera olvidar” sus responsabilidades en Urbanismo y la gestión que llevó a cabo entre 2007 y 2011.
A modo de resumen apunta que desde su llegada a la Alcaldía, Cacabelos tardó año y medio en rescindir el contrato al anterior equipo redactor y más tarde solicitó una subvención a la Xunta para continuar “con el mismo PXOM, cuando todos habíamos acordado empezar de cero”.
Meses más tarde, Carlos Besada, aprovechando un periodo como alcalde en funciones, mandó a la Xunta un nuevo informe solicitando que se modificase el concepto de la subvención y se pudiese hacer un Plan nuevo. Conceden 144.000 euros para hacer los trabajos. “Y Cacabelos saca a concurso la aprobación provisional y la definitiva del PXOM, incorporando todo lo que ya habíamos rechazado. Y ahí radica el gran engaño a la población. Hay un informe del secretario que dice que lo contratado no se ajusta a la subvención concedida”.
Y a partir de ahí, comienza la “inacción” de José Antonio Cacabelos.