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jueves | 25 abril | 2024
“Que non sexan uns talibáns, uns yihaidistas islámicos. É incrible que no século XXI e nunha democracia se trate así a concellos, a homes e mulleres dunha mesma Comunidade Autonóma”.
Las palabras son del alcalde de A Illa, Manuel Vázquez. Los “talibanes” y “yihaidistas” el gobierno popular en la Xunta y las personas afectadas los vecinos del municipio insular. Con este símil valoraba ayer el regidor el trato que recibe su municipio en los presupuestos autonómicos para 2015: “Nin saímos”.
Porque dejando al lado una asignación para gastos de depuración común a otros municipios y el correspondiente aporte para el funcionamiento del Igafa, instituto de Mar en el municipio, la Xunta no incluye en las cuentas para el próximo año ninguna de las tres eternas reclamaciones de la villa. No hay dinero para el nuevo centro de salud, ni para los pantalanes de O Xufre, ni para ampliar el colegio Torre.
El proyecto de nuevo ambulatorio sigue así metido en un cajón. La última etapa del Bipartito lo había dejado comprometido para 2009. Llegada poco después la Xunta de Feijóo no se dijo que no. Al contrario, se prometió una y otra vez, con licitación incluida para 2010. Los plazos se alargaron hasta que a principios de 2013 se admitió que el proyecto no se haría al menos en el medio plazo. Para aliviar el golpe, sí se anunciaron mejoras en el actual centro de salud en la Casa do Mar, con la instalación de un ascensor. Pero casi dos años después sigue sin habilitarse y “nin tan sequera hai partida este ano para un gasto tan pequeno”, protestaba el regidor.
En O Xufre y el colegio ocurre algo parecido. La ampliación del centro de enseñanza es una demanda de años, la situación empeora curso tras curso con el aumento poblacional, mientras el descontento municipal culminó este verano, cuando el Concello tuvo que reparar por su cuenta y fondo un tejado del colegio, “eso si, pedíndolle permiso a Educación”, remachaba Vázquez.
Para el puerto recordó la promesa hecha a los pocos meses de la llegada de Rosa Quintana a la Consellería de Mar: Que en 2012 A Illa tendría el mejor puerto de la Ría. A punto de entrar en 2015, no hay todavía fecha para los nuevos amarres y reordenación de la flota, por lo que los nuevos espacios creados con el espigón exterior y el contradique flotante siguen sin estar operativos en la práctica.
A eso añaden el descontento ayer reiterado por el alcalde con el modelo de este último contradique, “no que se gastaron 1,2 millóns pero que ante a primeira cicloxénese do pasado inverno non evitou que os barcos de A Illa tiveran que buscar refuxio noutros portos da Ría”. n
