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viernes | 26 abril | 2024
La lonja de Cambados registró el jueves una jornada histórica con la venta de 3.000 kilos de chopo; una cifra nunca antes recordada, ni siquiera por los trabajadores más antiguos, que llevan dos décadas en la rula. Algunos “trasmalleiros” atribuyen esta y otras cifras positivas de captura a la práctica de los “ramos”; unos artefactos elaborados con rama de pino y atados a un ladrillo que propician el desove de esta especie y que retomaron en 2015 y que hoy volverán a poner en práctica.
La captura del chopo se inició hacia finales de enero y las capturas están siendo bastante elevadas con respecto al año pasado, superando con creces los 1.000 kilos diarios, cuando, en 2015, por estas fechas, era difícil mantenerse en estos niveles y se repetían más los 700 y 500 kilos diarios. De hecho, desde la rula cambadesa indicaron ayer que las jornadas buenas se alcanzan los 1.200-1.500 kilos y ayer se estaba cerca de cerrar con casi 2.000 kilos (poco antes del cierre se habían contabilizado 1.800).
En definitiva, alcanzar los 3.039 kilos supuso todo un hito histórico, como indicaban los propios marineros e incluso una de las trabajadoras de la lonja que no recordaba una jornada de tal cantidad en sus 24 años de trayectoria profesional.
Algunos “trasmalleiros” creen que tras estas cifras está la práctica que retomaron el año pasado de fondear “ramos” en la ría; un artefacto conformado por un ladrillo y ramas de pino. Está comprobado por generaciones y generaciones de marineros cambadeses que la hembra de esta especie siente especial predilección por estas verdes y espinosas hojas para desovar.
La explicación más lógica ofrecida desde un punto de vista científico es que a diferencia de otras especies de flora marina u objetos existentes en los fondos donde posar a su futura prole, su aspecto alejará a los depredadores. Además, la resina ayuda a la fijación de los racimos embrionarios, evitando su arrastre, y por tanto ofrece un mayor porcentaje de supervivencia de los huevos, pero nadie se explica el motivo de que tengan que estar verdes.
Además, como explicaba ayer uno de los promotores de la iniciativa, hasta se introducen hojas en las nasas y los ejemplares adultos desovan en ellas. “Dende logo parece que está dando bos resultados porque este ano hai bastante chopo na lonxa”, añadía este “trasmalleiro”. De hecho, indicó que otra prueba es que los ramos que dejan de control, señalizados con boyas, presentan gran cantidad de huevas.
La práctica se realizaba en la capital del albariño desde muchos años. El testigo se recogía de hijos a padres, pero hace dos años se dejó de realizar y el pasado se retomó con vocación de continuidad. De hecho, hoy un grupo de pescadores se reunirán en Tragove para soltar una nueva partida de ramos.
En esta ocasión han invitado a compañeros de las cofradías de pescadores de A Illa de Arousa y de O Grove, para que prueben en sus zonas, y se espera que alguno acuda al llamamiento. Es más, los promotores destacaron que se trata de una práctica que al final beneficia a toda la ría porque ayuda a incrementar la población en general.
