MEAÑO- El Pleno escenifica el enésimo rechazo unánime a la Lei de Acuicultura

El Pleno de Meaño aprobó por unanimidad en la noche del lunes una moción de rechazo al anteproyecto de Lei de Acuicultura de la Consellería do Mar. El texto había sido previamente consensuado por los tres grupos con representación (PP, Meaño Independiente y PSOE), tras mantener contactos, también, con representantes del sector.
La votación del texto concentró en el salón de sesiones a un considerable número de personas, en su mayoría trabajadores del mar vinculados a las cofradías de O Grove y Cambados.  Fue tanta la afluencia que parte del público tuvo que quedarse fuera, escaleras abajo. 
La alcaldesa, Lourdes Ucha, agradeció la presencia de los afectados, que después de la intervención de los grupos hicieron una defensa de sus intereses, pidiendo la colaboración de los ediles. No hubo sorpresas en la votación, acordando toda la Corporación instar a Mar a la retirada del anteproyecto, no solo a su paralización. El acuerdo será ahora remitido, además, a la Plataforma en Defensa da Ría.
El patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, agradeció el compromiso de los ediles y repartió cartas para su firma por cada uno de los concejales, para hacer llegar al presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, en el mismo sentido de la retirada del texto.

polémica en las mociones
La sesión de este lunes sirvió también para dejar patente una vez más la división de pareceres que mantienen gobierno y oposición a la hora de presentar mociones. El ejecutivo acordó transformar todos los textos presentados por socialistas e independientes en ruegos, lo que despertó el malestar de ambos grupos políticos. 
Con todo, el gobierno local dio lectura a las Bases de Régimen Local, insistiendo en que la oposición lleva tiempo confundiendo mociones, que han de debatirse y votarse, con ruegos, que solo se debaten. Por ello, pidieron más responsabilidad para ceñirse a los reglamentos. Desde la oposición, no obstante, creen que el gobierno decide transformar estas propuestas en ruegos “para evitar votar e posicionarse”, en palabras de José Aspérez (MI).