“Nené” Barral admite delito fiscal, evita la cárcel y logra la absolución de sus hijas

Con las multas e indemnizaciones ya ingresadas en cuenta judicial, al exalcalde de Ribadumia, José Ramón “Nené” Barral, solo le quedaba ayer por delante el abono de los 4.320 euros por los que el Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra ha conmutado las penas de seis meses de cárcel por cada uno de los dos delitos fiscales por los que ha sido condenado. Así lo adelantó ya el tribunal, tras declararse ayer culpable, aceptando los cargos impuestos por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que, en virtud a este acuerdo, han rebajado sus peticiones iniciales de prisión y retirado la acusación que pesaba contra tres hijas de Barral, que han quedado absueltas.
De esta forma, el tribunal condena a Barral por ocultar patrimonio a la Hacienda Pública, más de 130.000 euros en 2006 y algo más de 200.000 en 2007. Por ello, impuso multa de 88.250 euros por el primero de los ejercicios referidos y 131.746 por el segundo, además de fijar una indemnización para el Estado de 338.000 euros, más intereses, cantidades todas ellas ya consignadas por el exalcalde. Se le imponen, además, las costas del procedimiento judicial y se le prohíbe recibir subvenciones durante año y medio por cada delito. Tampoco podrá ser elegido para cargo público durante un año (derecho de sufragio pasivo). La sentencia es firme, sin posibilidad de recursos. La sala dio un plazo de treinta días para que satisfaga la citada sanción de 4.320 euros (6 euros diarios durante 24 meses) por los que le fue sustituida la pena de prisión. 
Se considera probado que en aquellos dos ejercicios de 2006 y 2007 se habrían ocultado “importantes ingresos” a Hacienda en movimientos opacos al fisco español entre empresas del sector eólico y de mariscos en China y Chile, además de una sociedad constituida en las Islas Vírgenes.

en sede judicial
José Ramón Barral llegó ayer a los juzgados de A Parda en Pontevedra junto a su abogado y su hermano Feliciano. La vista oral duró unos diez minutos, en los que los que el exalcalde tan solo tuvo que responder afirmativamente para aceptar la acusación de sendos delitos, dando su conformidad al acuerdo alcanzado. 
A la salida declinó dar valoraciones, remitiéndose a lo expresado por su abogado minutos antes, a la puerta del edificio judicial, cuando el letrado resumía las claves del juicio por conformidad. 
Barral pasa página en el caso de las acusaciones de delito fiscal, pero está aún pendiente el proceso que indaga un presunto caso de contrabando de tabaco con un alijo de 400.000 cajetillas en el puerto de Vigo, que le costó la alcaldía de Ribadumia a principios de la década pasada tras su detención.