No hay resurrección para este Cristo

No hay resurrección para este Cristo
Diario de Arousa-2015-10-03-012-29e6d981_1

Hace más de un año que el Concello retiró el Cristo de Santa Mariña por riesgo de desprendimiento. Su estado era lamentable y la pieza empezó entonces su particular Vía Crucis y que continúa. El actual Gobierno local ha retomado el asunto y, a pesar de que sus predecesores aseguraron que el propietario, el Arzobispado de Santiago, no tenía la intención de colaborar económicamente en la recuperación, quieren intentarlo. De hecho, la alcaldesa, Fátima Abal, y el primer teniente de alcalde, Víctor Caamaño, se reunieron hace unos días con representantes de la parroquia, encabezados por el sacerdote, José Aldao, y con la presencia del técnico José Aguiño, que actualmente es el ángel custodio de esta pieza, de más de 100 años de antigüedad y hasta que vuelva a su sitio. 
Su recuperación consta de tres fases y alcanzar la última, la que le devolvería su integridad y su aspecto original –de un blanco muy diferente al tono oscuro que conoce la mayoría de cambadeses–, es la más costosa. Traducido en euros, el gasto puede ir de 3.000 a 7.000 euros y Caamaño considera que el Concello “non debe facerse cargo do custe total porque, se ben é patrimonio de todos e o gozamos todos, e a administración o debe ter en conta, a propiedade non se pode desinhibir. Debe colaborar”.
Así se lo plantearon a la parroquia en el encuentro, aunque entienden que quién tiene la última palabra es el Arzobispado de Santiago y a él se dirigirá formalmente. Y es que para el también concejal de Cultura e Patrimonio, no solo se trata de una cuestión monetaria, sino de elegir sobre una bien que no pertenece al Ayuntamiento, aunque le han indicado que la decisión de retirar la talla el año pasado fue una “decisión unilateral” del Gobierno anterior. 
Así las cosas, el asunto ha entrado otra vez en punto muerto y el Cristo seguirá embalado en el taller de restauración. El anterior Ejecutivo local dio los mismos pasos y eligió la opción más económica porque la institución eclesiástica rechazó colaborar económicamente, tal y como indica el exalcalde, Luis Aragunde. De hecho, llegó a anunciar que se financiaría con fondos locales y de la Diputación de Pontevedra, pero eso sucedía ya en abril, con mayo llegaron las elecciones municipales y con ellas, se olvidó el tema. Después, la Festa do Albariño ocupó gran parte de la atención del nuevo Ejecutivo que  asumió la organización con a penas un mes de margen y así hasta hoy, aunque Caamaño aseguraba ayer que su intención es restaurarlo, pero tampoco adelantó si lo harían en solitario, de darse el caso.
Mientras tanto, el original Cristo del escultor Francisco Leiro sigue ocupando su hueco y se mantendrá en las ruinas de Santa Mariña mientras que continúe el buen tiempo. 
La obra se instaló de manera temporal y antes de partir a una exposición en Sudamérica, sin embargo, el propio autor trasladó ayer al edil sus intenciones de dejarla por el momento. 
No se trata de una pieza cualquiera teniendo en cuenta que Leiro es un creador de reconocido prestigio internacional.

No hay resurrección para este Cristo

Te puede interesar