Portos justifica la parálisis en O Regueiro por obrar el Concello sin licencia ni proyecto

Portos de Galicia salió al paso ayer de las duras palabras del alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, que acusó al ente público de no conceder licencia para las obras de O Regueiro por “odio” a los vecinos y por una cuestión de oposición política. 
Lejos de ello, desde la administración que preside José Juan Durán defendieron ayer su actuación, en primer lugar, por paralizar una obra que el Ayuntamiento habría iniciado sin licencia ni proyecto.
Además, lamentaron que el Concello acuse a Portos de falta de mantenimiento de la concesión de O Regueiro, ya que apuntan a que esas labores competen a la propia administración local.
Y ante lo que el gobierno isleño ve una dilación injustificada en la concesión de la licencia para seguir con la obra de mejora de la fachada marítima en la zona, Portos defiende que se está intentando acelerar todo lo posible, pero recuerda que la tramitación es compleja. Lo es, afirman, porque al tratarse de una labor de envergadura, presupuestada en 150.000 euros, no basta con una autorización, sino que Portos debe tramitar un cambio en la propia concesión. Y eso lleva tiempo, defienden.
También niegan que Costas haya dado autorización al Concello, asegurando que lo emitido por el organismo estatal es tan solo un informe. 

"alcalde recén chegado"
Desde Portos acusan al Concello de actuar sin autorizaciones y “tentar corrixilas de calquera xeito, incluso forzando reunións sen previo aviso e non programadas, coa pretensión de seren atendidos inmediatamente polo persoal técnico alterando a actividade diaria do ente público, recurrindo ao insulto”. 
Por ello, lamentan que “un alcalde recén chegado ao cargo inicie a súa andaina deste xeito”. “A legalidade está para ser cumplida”, arremeten y contestando al primer edil, que acusó a Portos de “deslealdade institucional” por su actuación en A Illa, sostienen que justamente la lealtad “é un principio de actuación do ente público que se mantén coa práctica totalidade dos concellos galegos salvo nalgún caso, como o que nos ocupa”, concluyen.