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jueves | 25 abril | 2024
La gestión económica tensó ayer el debate político de Cambados entre comunicados y declaraciones cruzadas sucedidas en pocas horas, incluso antes de salir a la luz pública. El PP acusaba de inicio al cuatripartito de una mala gestión económica, debido a que, a pesar de estar a mediados de año “e habendo máis concelleiros liberados ca nunca”, los presupuestos de 2017 no están aprobados.
El portavoz popular, Luis Aragunde, criticaba a la regidora, Fátima Abal, y al teniente de alcalde, Víctor Caamaño, ya que en su etapa en la oposición consideraban que la aprobación de estas cuentas en marzo o abril por el entonces gobierno popular era demasiado tardía. Adelantándose a la respuesta del gobierno, Aragunde afirmaba que no sirve de excusa refugiarse en la falta de la interventora titular, porque reafirma que la “responsabilidade do goberno” es “xestionar” para buscar solución. Añade que que “ningún interventor queira cubrir” este jornada parcial se debe a la “mala xestión e ós problemas continuados entre concelleiros”. “Algúns, nin se falan”. Volvió a la carga, además, al acusar al edil de Hacienda, Xurxo Charlín, de que su área haya perdido una subvención que hubiera supuesto una inversión de 57.000 euros en el camino de Burgáns.
La “herencia” de la deuda
Charlín contestaba poco después. Dijo “sumir a responsabilidade”, como jefe del departamento contable, de no tener listos aún los presupuestos: “De nada serve tentarse xustificar que neste ano xa pasaron tres interventores diferentes e que só podían acudir un día á semana”.
Aseguró que “a principal preocupación non era ter o documento nunha data concreta, senon que este sexa o mellor posible e que os datos da economía do concello foran positivos”. Y defiende que sí lo son. “Cambados vai pechar o exercicio pasado con superávit e cunha drástica reducción da débeda”.
Recuerda que cuando el cuatripartito llegó al gobierno, la deuda en bancos era de 2,4 millones de euros, reduciéndose hoy a 1,4. También bajó la morosidad con acreedores: De 1,2 millones a 0,5. De esta forma, el débito total del Ayuntamiento pasó en dos años con el cuatripartito de 3,6 millones a 1,9. Acusó nuevamente al PP de dejar “facturas nos caixóns” por más de 750.000 euros. Considera que las declaraciones de Aragunde obedecen a la “frustración” de “non poder xustificar” documentalmente la acusación lanzada contra él de ser el responsable de la pérdida de la citada subvención.
Aragunde aún replicaría a este comunicado: Su gobierno dejó al Concello “ao 34 % da súa capacidade de endebedamento”, como uno de los ayuntamientos de entre 10.000 y 20.000 habitantes con “menos débeda en Pontevedra e Galicia”. Además, lamentó que Charlín atribuya a su gestión la reducción de la deuda bancaria, al recordar que esta baja mes a mes debido, justamente, a ser un préstamo que se amortiza con el tiempo, cuyas condiciones firmó el PP y cuyo destino eran obras de mejora, por ejemplo, en saneamiento. Afirma que el Concello dilata el pago de algunas facturas “por máis de seis meses” y ello le llevará a registrar una pregunta, aunque teme que la respuesta tarde, algo a lo que dijo estar ya acostumbrado, “a pesar de que presumen de transparencia”.
