¿De quién es la lonja vieja de A Illa?

Líos de marcos ha habido siempre. Algo parecido ocurre estos días en A Illa con la lonja vieja, cuya suerte pasó sin pena ni gloria durante años, pero que esta semana, a raíz del inicio de unas obras de Portos para reparar la cubierta, sembró la polémica entre el ente autonómico y el Concello, que acusa al primero de actuar sin pedir licencia municipal. Para más inri, ambas administraciones defienden ser la titular de la parcela sobre la que se levanta el inmueble.

El último capítulo de la entrega, que por tener hasta ha tenido una caída de andamios sobre un vehículo aparcado, lo publicaba ayer el Ayuntamiento. Portos pidió el día anterior que si el Concello tenía algo que decir, lo respalde documentalmente. Y mano que echó el Ayuntamiento al arcón de los papeles vetustos.

El Concello sacó a la luz este jueves un acta del registro de la Propiedad de Cambados, del año 84, en el que se certifica la titularidad del suelo de O Xufre en favor del Ayuntamiento, entonces de Vilanova. La Segregación traspasaría la propiedad del suelo al moderno Concello de A Illa.

Más papeles de los ochenta: Documento de la Cofradía solicitando al Ayuntamiento la cesión de uso del terreno para levantar el edificio, el acta de cesión finalmente aprobada por la Corporación municipal, exposición pública de  dicho trámite y, por último, el expediente de cesión efectiva, que no era sin condiciones. Esta se hacía por 30 años o hasta que finalizase el uso previsto, el de la lonja. Como este se abandonó ya hace tiempo con la creación de la nueva rula, se daba por hecho que el suelo volvía automáticamente al Ayuntamiento. Y es más, también se aporta un documento municipal de 2008 en el que se observa esta consideración y en el que el gobierno local advierte que estudiaba ya entonces la reversión efectiva de la parcela.

En todo caso, explicaba ayer el alcalde, Manuel Vázquez, aquel plazo de cesión de treinta años acaba de expirar, lo que sumaría otro argumento en favor de la titularidad municipal del suelo.

Pero Portos también muestra sus cartas, abanico que comienza con la propia acta de adscripción del suelo portuario de O Xufre a sus dominios, documento que data de 1999, pocos años después de la creación del ente público.

En esa acta publicada esta semana se acredita la comparecencia de representantes de Costas que cederían la titularidad del dominio público marítimo-terrestre de la rada a la por entonces joven administración de Portos de Galicia. El documento, además, se acompaña del plano de adscripción del puerto de A Illa.

En síntesis, con la Ley de Costas de 1988 se aprobaba un deslinde que catalogaba estos terrenos litorales bajo la competencia del Estado. Con el nacimiento de Portos a finales de los noventa, el órgano estatal cede la adscripción del puerto al organismo autonómico.

Y más o menos eso viene a decir también una sentencia de 2009 del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Santiago de Compostela, en una demanda interpuesta por la Organización de Productores de Marisco y Cultivos Marinos contra Portos. El sector plantaba cara ante una tasa que el organismo de la Xunta comenzó a cobrar por el uso del edificio de la lonja vieja. Las gentes del mar de A Illa consideraban su improcedencia, puesto que el inmueble había sido promovido por la Cofradía en suelo cedido por el Concello. Por ello, pedían al juez que también aclarase la titularidad del edificio a su favor.

Pero el juzgado dio la razón a Portos. Y para dársela echó mano del mismo argumento que ahora defiende el ente autonómico: El deslinde, primero, en favor de Costas y luego, su traspaso a Portos de Galicia a finales de los años 90. El fallo señala que tanto la “inscripción del terreno litigioso en el Registro de la Propiedad” por el Concello como la “posterior cesión gratuita documentada” a la Cofradía “datan de fecha anterior a la Orden de deslinde”, “momento a partir del que la ‘lonxa vella do Xufre’ pasó a considerarse como un bien perteneciente al dominio público marítimo-terrestre”.

“Coñezo esa sentencia”, manifestaba ayer el regidor. “Pero unha cousa é a adscripción dun terreo e outra a propiedade. Son conceptos e cousas ben distintas”, declaraba. Así, pese a la afectación del dominio público portuario, “a titularidade é do Concello”, defendía. Y ponía ejemplos: “Aínda cando hai que facer un paseo marítimo”, en zonas afectadas por Costas, “os concellos e os propietarios particulares teñen que poñer os seus terreos a disposición do Estado”, sostuvo.

Las posturas siguen, pues, inamovibles.