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martes | 23 abril | 2024
La excavación arqueológica de O Areoso lleva en marcha poco más de una semana y ya revela información a los investigadores. Los primeros hallazgos han quedado al descubierto en el entorno del dolmen, pero también ha salido a la luz la contaminación ambiental fomentada por el Hombre.
Era casi la anécdota de estos primeros días, la aparición a unos plásticos, a unos treinta centímetros de la superficie, cubiertos por la capa más superficial de vegetación. Uno de ellos era una bolsa de comestibles en el que le fecha de caducidad, 1988, confirma la presencia de basura acumulada en el entorno desde hace al menos treinta años.
Los trabajos desarrollados durante estas jornadas se centraron, pues, en limpieza del entorno y en la retirada gradual de la duna, obteniendo un perfil de la misma que permite el estudio de su evolución. Además, se ha llegado ya a las piedras que cubren la cámara del dolmen, la coraza.
Un proceso meticuloso
La retirada de estrados es lenta, ya que los arqueólogos no deben mezclar las diferentes capas de terreno, a fin de poder extraer información detallada de cada periodo, que sirva para comprender la historia del yacimiento.
Las labores están siendo desarrolladas por la empresa Tomos Conservación Restauración SL, mercantil adjudicataria del contrato de excavación y estudio financiado por la Consellería de Cultura con unos 70.200 euros.
Labores previstas
Los trabajos proyectados incluyen la limpieza del entorno, retirada y estudio de la duna, excavación del dolmen, así como catas en diferentes puntos del islote en busca de más restos, como la zona intermareal que separa en ocasiones O Areoso en dos partes. Finalmente, se repondrán todos los materiales, incluida la duna. De cada paso habrá un meticuloso registro y toma de muestras para laboratorio.
